El Roig Arena
2025
Equipo de ERRE
José Martí, Amparo Roig y M. Ángeles Ros, socios arquitectos de ERRE
Jueves, 6 de noviembre 2025, 19:06
La historia del Roig Arena nace de la visión de Juan Roig de crear en Valencia mucho más que un recinto deportivo. Imaginó un nuevo corazón urbano, capaz de convertirse en un punto de encuentro y motor de transformación, no solo para el distrito de Quatre Carreres, sino también para el conjunto de la ciudad, con impacto a nivel nacional.
Desde el estudio de arquitectura ERRE, en colaboración con la firma global HOK, asumimos el encargo con la ilusión y la responsabilidad de dar forma a un proyecto que aspirara a convertirse en un referente internacional, pero que, al mismo tiempo, estuviera profundamente arraigado a la cultura local.
Cuando comenzamos a diseñar el Roig Arena, teníamos muy claro que debíamos apostar por la innovación. Era la oportunidad de ofrecer a Valencia un edificio multiusos que atrajera a personas de todo el mundo durante los 365 días del año, y para ello necesitábamos dotarlo de una identidad nunca antes vista.
Fachada icónica de lamas cerámicas
Uno de los gestos arquitectónicos que mejor representa el afán de innovación es la ondulada envolvente cerámica del arena: una piel compuesta por 8.600 lamas cerámicas (fabricadas localmente por Pamesa Grupo Empresarial), que se disponen como escamas, en tres tonalidades de azul, sobre una estructura de acero de doble curvatura. La superficie de cada pieza rinde homenaje al deporte que ha impulsado este proyecto, evocando la textura de un balón de baloncesto. Y es que el Roig Arena se erige también como la nueva sede de los equipos masculino y femenino del Valencia Basket Club.
La piel del edificio nunca se muestra igual, sino que se reinventa constantemente con la luz a lo largo del día. Durante las horas de sol, las lamas filtran la luz natural y proyectan sombra en los corredores exteriores, concebidos como amplias terrazas con vistas al entorno urbano. Por la noche, un sistema avanzado de videoiluminación LED RGB-White, capaz de interactuar con datos en tiempo real, transforma la fachada en un sorprendente espectáculo lumínico.
Un arena abierto al espacio público
Desde el inicio, imaginamos un arena que empezara a vivirse desde el exterior. Por ello, el acceso principal se plantea como un gran bulevar peatonal, que culmina en una monumental escalinata, coronada por 'El Ojo': una pantalla multimedia de gran formato que recibe a los visitantes y eleva la experiencia de entrada. El recorrido continúa en 'El Mercat': un espacio pensado para que la gente se encuentre y comparta la emoción del espectáculo antes de acceder a la pista principal. Inspirado en los históricos mercados europeos, ofrece una variada oferta gastronómica durante todo el año, incluso los días en los que no se celebran eventos.
Tecnología al servicio de la experiencia
En el interior, nuestra prioridad fue crear una experiencia inmersiva y cercana. La pista principal cuenta con 15.600 butacas en modo basket y un aforo máximo de 20.000 personas en modo concierto. Junto a HOK, utilizamos herramientas paramétricas que nos permitieron optimizar las líneas de visión del graderío, a fin de que cada espectador tuviera el mejor asiento posible.
La inversión en tecnología se extiende desde la fachada hasta el interior, donde destaca la instalación del videomarcador de mayor resolución de Europa, suspendido en el centro de la pista principal, acompañado del mayor videowall interior del continente, con 500 m² de superficie, y un cinturón LED de 220 m² que recorre todo el perímetro.
El arena también dispone de áreas VIP, que brindan la posibilidad de vivir una experiencia más exclusiva. Desde palcos privados customizados hasta zonas lounge y clubes premium con servicios gastronómicos de autor.
Compromiso con la sostenibilidad
La sostenibilidad es un requisito indispensable de cualquier proyecto que mire hacia el futuro. Para aprovechar los recursos energéticos, era fundamental que el Roig Arena estableciera un diálogo con el clima mediterráneo de Valencia. Por este motivo, la estrategia de diseño se materializa en elementos como los voladizos y las terrazas sombreadas, que reducen la ganancia solar, así como una orientación que favorece la ventilación natural. Además, 1.742 paneles fotovoltaicos generan energía renovable en la cubierta y, en la base del edificio, un depósito subterráneo gestiona el exceso de escorrentía durante los episodios de lluvia intensa.
Con el propósito de reforzar la tradición local y promover el comercio de proximidad, hemos apostado por materiales de origen valenciano, como la cerámica: un símbolo de identidad cultural que, además, contribuye a reducir el impacto ambiental asociado al transporte.
Nace de la visión de Juan Roig de crear en Valencia mucho más que un recinto deportivo. Imaginó un nuevo motor urbano, un motor de transformación
Roig Arena: un proyecto de ciudad
El Roig Arena forma parte de una visión más amplia: un proyecto de ciudad que busca revitalizar el distrito de Quatre Carreres y generar nuevos espacios de convivencia. Junto al recinto, hemos diseñado otras tres infraestructuras sociales, educativas y urbanas, con el propósito de beneficiar a la comunidad: el Parque de l'Afició (un jardín público de dos hectáreas), la escuela pública CEIP Les Arts y el aparcamiento en altura Roig Arena.
