El juzgado intentó localizar más de cinco veces a Ribó sin éxito por la investigación de la piscina de Alboraya
El juez notificará por segunda vez al exalcalde que debe comparecer, e incluso la policía tampoco lo encontró este martes antes de la citación
La ausencia del exalcalde de Valencia, Joan Ribó, este martes en la investigación judicial por la reforma de la piscina de Alboraya ha obligado a ... frenar el proceso. Ribó está imputado y estaba citado a las 10 horas en la Ciudad de la Justicia, pero no ha comparecido. Según la versión que ha dado, nunca le llegó la notificación del juzgado, ya que la Policía Local no consiguió entregársela en mano, y por tanto no tenía constancia de que tenía que asistir al juicio. Los agentes trataron de localizarlo en más de cinco ocasiones, la última incluso en la mañana de este propio martes, pero nunca se encontraba presente en su domicilio.
Esta circunstancia hace que de nuevo el juzgado le tenga que enviar otra notificación, y su declaración se aplaza hasta el día que se le cite de nuevo, para conocer su explicación sobre este caso de la piscina. Es por ello que la defensa del caso va a pedir al juzgado que contacten por teléfono o correo electrónico con Ribó para tratar de dar con él. La instalación es supuestamente ilegal, construida en una zona protegida como huerta, con el Ayuntamiento de Alboraia como promotor de la obra y levantada en terrenos que en realidad son del Ayuntamiento de Valencia.
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El juzgado de instrucción número 19 de Valencia es el que está llevando la causa, que este martes tiene como protagonistas a la teniente alcalde de Alboraya y concejala de Urbanismo, Ana Bru, y al arquitecto de la piscina, Emilio Conejero, que están citados para declarar. La construcción, que tuvo un coste de 1,2 millones, es una piscina descubierta situada junto al campo de fútbol del Alboraya y actualmente está en uso, abierta para el baño de los ciudadanos durante todo el verano.
La concejala ha defendido ante el juez que el terreno en el que se ubica la piscina cumple con la legalidad y está en un recinto deportivo, pero que no figura en el catastro todavía porque tarda mucho tiempo en actualizarse. Ha asegurado que hizo caso a los informes de los técnicos del Ayuntamiento y que tiene el convencimiento de que ese suelo pertenece a Alboraya, aunque realmente sea huerta protegida de Valencia.
Por su parte, el arquitecto que dirigió el proyecto ha admitido ante el juez que tenía dudas acerca de a dónde pertenecía el terreno, pero que en el Consistorio le indicaron que tenía que seguir las normas urbanísticas de Alboraya, y es lo que hizo. Durante su comparecencia se ha comprometido a que va a aportar el documento de licitación del proyecto para ayudar en la investigación del caso.
El alcalde de Alboraya prestó declaración en febrero como investigado por los hechos y señaló que pensaba que la construcción estaba dentro del término municipal de Alboraya, aunque el Consistorio paga IBI a Valencia desde 2018. El terreno es propiedad del municipio de l'Horta, pues los compró en los años 80, aunque están dentro del termino municipal de Valencia, tal y como aparece en el catastro de la ciudad.
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