La alcaldesa que conducía ebria dice que cogió el coche para aparcarlo

La alcaldesa de Llaurí, Ana María González, fue detenida el sábado por la tarde al ser sorprendida por la Policía Local cuando conducía en estado de embriaguez un coche en la zona de ocio del Puerto de Valencia. La edil arrojó una tasa de 0,89 mg/litro de aire espirado, un resultado que triplica el máximo permitido. De hecho, ese nivel de alcoholemia supera el ámbito administrativo y será juzgada.

En principio, el juicio rápido se iba a celebrar ayer, pero será citada hoy, según las fuentes judiciales. La edil del PSPV quiso acotar lo ocurrido al ámbito personal y pidió perdón a través de las redes sociales. Pero, aparte, dio su particular versión de los hechos a través de redes sociales. Contó que había quedado con dos amigos para comer y se tomó dos cervezas y luego, durante el almuerzo, «no más de dos vasos de vino».

Entonces, decidió que se iba a quedar a dormir en Valencia. Optó por sacar el coche del parking para dejarlo en la vía pública antes de «tomar un taxi». En ese momento, la edil fue sorprendida por un control de alcoholemia de la Policía Local de Valencia. Negó la alcaldesa que fuera detenida, tal y como ayer publicó LAS PROVINCIAS.

Pero sí lo fue. Siempre que se rebasa el límite penal se leen los derechos y se le informa de que se enfrentará a un juicio. A partir de esta cifra, los conductores ebrios se enfrentan a penas de entre tres y seis meses de prisión, trabajos en beneficio de la comunidad y la retirada del carné de conducir entre uno y cuatro años en función de la gravedad de los hechos o la reincidencia.

María González indicó que lo que le había pasado le puede ocurrir a cualquiera, pero su cargo público le llevaba a tener que disculparse. La mujer incluso derramó alguna lágrima al ser sorprendida en la vigilancia policial. «Fue una muy mala decisión y estoy profundamente arrepentida. Ojalá pudiera volver, pero no puedo», continuó en su perfil de Facebook.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, fue preguntado ayer por esta cuestión. El dirigente socialista adelantó que se tomarán las «medidas necesarias» por una cuestión que «obviamente tiene que tener la respuesta que corresponde». No concretó en qué podrían consistir.

El primer fin de semana tras suavizarse algunas restricciones incentivó reuniones sociales y familiares en los bares y restaurantes, por lo que la Policía Local realizó controles en la zona del Puerto de Valencia para evitar situaciones como la que protagonizó la alcaldesa de Llaurí.

Se da la circunstancia de que la edil de Llaurí es asesora de Carlos Bielsa como uno de los vicepresidentes de la Diputación de Valencia. LAS PROVINCIAS contactó ayer con el alcalde de Mislata para preguntar si adoptará alguna decisión ante la inminente condena de su compañera. No hubo respuesta.