Valencia registra 830 propietarios con más de diez pisos para aplicar la subida del IBI
La ordenanza no distingue entre particulares y empresas, aunque el recargo se centrará en 424 sociedades
La ciudad de Valencia tiene registrados a 830 propietarios con más de diez viviendas cada uno. Ese listado es la base sobre la que ... trabajará el Ayuntamiento para aplicar un recargo del 30% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a partir del próximo año en el caso de que se encuentren vacíos un año.
La ordenanza aplicada desde 2020 ya contempla esa posibilidad, pero para incluir el aumento en el recibo hace falta que la Conselleria de Vivienda considere que el piso ha estado vacío doce meses, es decir, cumple con el requisito principal del reglamento para la movilización de viviendas vacías y deshabitadas publicado en el Diario Oficial el lunes.
La ordenanza no distingue al propietario particular de la empresa en la categoría de grandes tenedores de vivienda, aunque el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, señaló ayer a LAS PROVINCIAS que la medida está encaminada fundamentalmente a los segundos y no «para recaudar más, sino para promover el alquiler de estos pisos en Valencia y facilitar así una salida para los más jóvenes, por ejemplo». El edil señaló que «nosotros con lo que tenemos aprobado es para todos. Si hubiera que adaptarnos a nueva normativa lo haríamos».
En cifras, el cap i casal tiene 324.329 propietarios de viviendas, de los que 830 se encuadran en la categoría de grandes tenedores. Un total de 406 son particulares y 424 empresas. El edil de Hacienda subrayó que entre estas últimas, seis tienen más de 300 viviendas cada una.
La falta de distinción entre particulares y empresas tiene un matiz en la legislación autonómica, como precisa el delegado. «A los efectos previstos en esta ley se consideran grandes tenedores de viviendas aquellas personas físicas o jurídicas que destinando su actividad a la construcción, promoción, intermediación o financiación de la construcción o de la compra de vivienda, dispongan de más de 10 viviendas en régimen de propiedad, alquiler, usufructo u otras modalidades de disfrute que les faculten para determinar los usos a que se destinan, y las excluyan del mercado de venta o alquiler», indica.
El borrador de la ley de vivienda estatal, polémico por querer fijar un tope en el precio de alquiler en las «zonas tensionadas» por los elevados arrendamientos, sí que define el recargo a las viviendas vacías sólo para empresas. En todo caso, el gobierno municipal no contemplará en principio esa distinción, convencido de que la «inmensa mayoría» serán casos de empresas y entidades bancarias.
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La previsión, es que el recargo se aplique el próximo año, aunque el alcalde Ribó dijo que si fuera por él lo haría este mismo año, algo improbable. El primer edil está convencido de que el fenómeno de las viviendas vacías propician las ocupaciones ilegales y disparan las protestas vecinales.
El registro de vivienda vacía que debe elaborar la Generalitat debe determinar ahora cuáles de estos grandes propietarios no han sacado al mercado del alquiler sus inmuebles y, por tanto, son susceptibles de que el consistorio les aplique el recargo del IBI.
El estudio realizado por el consistorio constata que de las 424 empresas con más de diez viviendas hay 164 con entre 10 y 14 viviendas; 76 con entre 15 y 19; 119 con entre 20 y 49; 33 con entre 50 y 99; 26 con entre 100 y 299; y 6 con más de 300 repartidas por toda la ciudad. Para los socialistas, finalizó Sanjuán, la prioridad es «el acceso a la vivienda de los ciudadanos».
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