Valencia modifica su protocolo de emergencia tras el apagón para movilizar antes a los servicios esenciales

El apagón vivido el pasado 28 de abril ha supuesto un punto de inflexión, ya que obligó a muchas personas y también al Ayuntamiento de Valencia a tener que trabajar sin teléfono y sin internet. El consistorio ha aprendido de esa experiencia y ha decidido cambiar sus protocolos con el objetivo de poder movilizar los servicios esenciales y aumentar sus efectivos sin necesidad de comunicárselo. De esa manera, tendrán que presentarse en su puesto de trabajo o en el Cecopal para atender la emergencia sin que tengan que avisarles nadie.

Eso significa que a partir de ahora, cuando la Junta de Gobierno dé luz verde el viernes a la adaptación del protocolo de emergencias, el personal municipal como informáticos, técnicos de ciclo integral y agua, de disciplina urbanística, bomberos, policías locales, de servicios sociales, de abastecimiento y comercio, de movilidad, de comunicaciones tendrán que movilizarse en situaciones como la del apagón.

La alcaldesa, María José Catalá, ha anunciado esta medida al acabar la reunión que ha mantenido con el nuevo jefe de la Policía Local de Valencia, Ángel Albendín Ariza, que fue nombrado el pasado 25 de abril en sustitución de José Vicente Herrera Arrando, que se ha jubilado. Con la adopción este cambio quieren que la ciudad esté preparada para hacer frente a cualquier circunstancia adversa, como la caída del suministro eléctrico.

Catalá ha avanzado que «es un protocolo que hemos trabajado conjuntamente y en el que declaramos esenciales determinados servicios para cualquier situación de emergencia». Eso significa que, si hay un apagón o un error de las comunicaciones, esos servicios ya estarán declarados esenciales y «determinadas jefaturas de servicios municipales, como por ejemplo el Servicio de Tecnologías de la Información y la Comunicación (SERTIC), tienen la obligación de personarse en el Centro de Atención a las Emergencias de la Policía Local de València», ha explicado.

El viernes está previsto declarar esencial, entre otros, el Servicio de la Policía Local, el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, el Servicio de Residuos Sólidos y Limpieza, el Servicio de Cementerios, el Servicio de Obras y Mantenimiento de Infraestructuras, el Servicio de Comercio y Mercados, el Servicio de Atención Especializada de Servicios Sociales. Lo mismo ocurrirá con el Servicio de Atención Primaria de Servicios Sociales, el Servicio del Ciclo Integral del Agua, el Servicio de Disciplina Urbanística, el Servicio de Movilidad, el Servicio de Arquitectura y Servicios Centrales Técnicos, el SERTIC, el Servicio de Deportes, el Servicio de Salud Laboral y Prevención de Riesgos Laborales, el Servicio de Sanidad y Consumo, la jefatura de área de Innovación y Agenda Digital, la jefatura de área de Empleo Público y la Secretaría Municipal.

En ese sentido, la alcaldesa ha hecho hincapié en que se trata de «un cambio sustancial», aunque a primera vista pueda parecer algo sencillo y ha remarcado que Valencian no puede esperar a que se produzca un nuevo incidente para reaccionar. «Directamente los declararemos esenciales y ante cualquier circunstancia, error de telecomunicaciones, circunstancia meteorológica o lo que sea, ya estén declarados esenciales», ha apuntado. También ha puesto de relieve que «es una cosa pionera y pensamos que será muy importante para resolver con absoluta diligencia cualquier circunstancia que nos encontramos». De ahí la necesidad de actuar ya para estar listos para hacer frente a cualquier imprevisto de envergadura.

Catalá y Albendín también han abordado otros asuntos como la plantilla de la Policía Local. La alcaldesa ha afirmado que «hay necesidad de atender las progresivas jubilaciones que tienen lugar en la plantilla». También ha reconocido que «seguiremos atendiendo y convocando plazas» porque es fundamental para el ayuntamiento reforzar este cuerpo de seguridad ya que «los agentes son nuestras manos en la calle y son los que mejor conocen la ciudad y sus inquietudes y, por eso, hay que reforzarlos al máximo».

En su opinión, «la ciudad de València es hoy una ciudad más segura. Aun así, tenemos retos que abordar, situaciones que atender. En este sentido, la creación de la Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención (USAP) ha sido un hito importante y nos ha permitido abordar situaciones como el botellón o momentos concretos donde se requiere de una mayor presencia de la Policía Local».

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