Guadalmedina exige al Ayuntamiento la devolución del edificio de Tabacalera para cumplir la sentencia de la permuta

La empresa ha solicitado la ejecución de sentencia de Tabacalera del año 2015, lo que implicaría que el Ayuntamiento tendría que devolver el edificio municipal de la calle Amadeo de Saboya.

Fuentes de la concejalía de Urbanismo advierten de que es una las consecuencias jurídicas de lo que califican como «pelotazo» del PP. «Dan la razón a la concejalía al intentar llegar un acuerdo que evitara que el Ayuntamiento tuviera que pagar las consecuencias de este gran pufo del PP», indican las mismas fuentes. Cabe recordar que la empresa pide una cantidad elevada, unos 45 millones de euros, como contraprestación.

«La empresa que se benefició del pelotazo pide ahora que se le entregue el edificio de Tabacalera en ejecución de la sentencia y en línea de lo que han venido reclamando PP y Cs, en perjuicio de la ciudad», señalan las mismas fuentes. Por su parte, desde el grupo municipal popular apuntaron en la tarde del miércoles que ellos nunca han pedido que el edificio volviera a manos privadas, sino «buscar una solución que no supusiera perder dos solares para jardín y colegio, como ellos hicieron con su permuta».

Desde Urbanismo advierten que se «demuestra así que la solución que se aportaba desde la concejalía era la más lógica y racional para el Ayuntamiento y para evitar un perjuicio económico que acabará perjudicando a los valencianos y valencianas».

La sentencia considera ilegal la permuta relativa a dos parcelas en las calles Río Escalona y Tres de Abril de 1979. Se anula así parcialmente el acuerdo en lo relativo al cambio de calificación de una parte de la parcela de dotación pública Educativo-Cultural (EC) y de una parte de la parcela de dotación pública de espacio libre de carácter secundario (ZV) a Edificación abierta (EDA), en las citadas calles, manteniendo el resto de sus pronunciamientos.

El conflicto se remonta al anterior gobierno municipal del Partido Popular, que fijó un plan para la Tabacalera con la demolición de las naves laterales y la construcción de sendos edificios de viviendas en la parte trasera, recayente a la calle Micer Mascó. El Tribunal Supremo lo tumbó y pidió la reposición de los anteriores parámetros.

Dado que una de las dos fincas ya estaba construida, lo mismo que una tercera en la calle Navarro Reverter, donde se situaba el antiguo centro sanitario municipal, la solución dada por la concejalía de Desarrollo Urbano fue buscar dos parcelas y ofrecerlas a la empresa Guadalmedina, con el fin de que no construyera en el solar de la calle Micer Mascó. Eligió dos parcelas destinadas a equipamientos públicos, un colegio y un jardín, a los que restó parte de la superficie para autorizar la construcción de viviendas.

Los vecinos protestaron enérgicamente. La sentencia ha quedado en suspenso por un defecto de forma, pero todo parece indicar que será confirmada en breve. Urbanismo interpreta que Guadalmedina quiere hacer presión, pero el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ya ha dicho este miércoles a los vecinos de Penyarroja que están buscando «soluciones distintas que no perjudiquen al barrio».

El alcalde ha mantenido este miércoles una reunión con representantes de la Plataforma Vecinal del barrio de Penyarroja después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana anulara la sentencia sobre la recalificación de dos parcelas de suelo propiedad del Ayuntamiento de Valencia al barrio. A pesar de esta suspensión, el alcalde ha considerado que la solución que el Ayuntamiento había previsto para cumplir otra sentencia anterior sobre la recalificación de Tabacalera «se tiene que revisar y buscar otra salida».

Se refiere el alcalde al traslado de la edificabilidad pendiente en Micer Mascó a dos parcelas reservadas para dotaciones públicas, un colegio y un jardín, en el barrio de Penyarroja. Estas recalificaciones se produjeron para dar cumplimiento a otra sentencia, en este caso del Tribunal Supremo, acerca de la ilegalización del plan de Tabacalera, con el que se habían derribado las naves laterales y la trasera, además de permutar propiedades con Guadalmedina y permitir la construcción de dos edificios de viviendas en la parte de Micer Mascó. Uno no se hizo y este es el motivo actual de discordia.

«Vamos a buscar otra salida en la sentencia de Tabacalera. Después del follón urbanístico que provocó el PP con la recalificación ilegal de Tabacalera, esto ha causado un perjuicio económico muy importante al Consistorio. Consideramos que la solución planteada se tendrá que resolver de otro modo que no suponga un agravio para los vecinos de Peña-roja», ha asegurado Ribó a finalizar la reunión.

Como ha explicado el alcalde «la sentencia de Tabacalera obligaba al Ayuntamiento a compensar a la promotora por esta operación urbanística al considerar que la recalificación que llevó adelante el gobierno del Partido Popular fue ilegal después del derribo de varias naves protegidas».

Desde el Ayuntamiento se buscó una solución para ahorrar en el erario público la millonaria indemnización a la promotora, que pasaba por la permuta de dos parcelas en el barrio de Penyarroja. Sin embargo, los tribunales consideraron que no era adecuada esta alternativa, por lo tanto, el Consistorio estudiará ahora otra solución «que no les perjudique», como ha reiterado el alcalde.