Un futuro para el edificio de Correos de Valencia: sede de los eventos mundiales
Ángela López Sabater, arquitecta especializada en la rehabilitación de edificios, propone que el inmueble centralice actividades como la Capitalidad del Diseño
Ángela López Sabater es una arquitecta valenciana especializada en la restauración patrimonial. Desde esa perspectiva, su punto de vista respecto al futuro de Correos ... cobra una dimensión especial. «Me lo imagino como algo vivo, cambiante», señala. «Pienso que el edificio podría tener como destino un uso que sirviera para la ciudad de Valencia pero teniendo en cuenta quién se lo ha quedado, es decir, la Generalitat, me inclino por pensar en un uso. En esa línea, sugiere que el inmueble se readapte como «centro neurálgico de la cultura valenciana», una idea que desarrolla a continuación. Correos se convertiría, de prosperar su sugerencia, en un contenedor disponible para fomentar y exhibir el talento de los creadores de la Comunitat, «con exposiciones temporales de los artistas locales y comarcales». «Que sea un sitio donde esos creadores puedan encontrarse», añade.
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Su propuesta va incluso más allá. «Teniendo en cuenta que Valencia es una ciudad que está en el ojo de todo el mundo», prosigue López Sabater, «que este somos capital mundial del diseño y de las museos el año que viene, que somos un centro referencia a escala global, Correos sea la sede de todas esas actividades que nos toca acoger». «Y que luego, después que pasen todas esa actividades, quedara un poso», añade. «A mí me gustaría que después de ser capital del diseño seamos capaces de seguir haciendo cosas en ese ámbito», reflexiona en voz alta. «Es un edificio muy céntrico», observa, «que apunta hacia el Ayuntamiento y cercano a la Estación del Norte».
De ahí que sus ideas se dirijan a preservar el uso público de Correos, en la confluencia de varias líneas de pensamiento: preservando su condición de icono de la comunicación («Eso era Correos», recuerda), ejerciendo como polo cultural para el encuentro entre creadores de la Comunitat y como posible sede de los eventos que Valencia se ha ganado a escala mundial. Con un detalle adicional que replica experiencias como la dispuesta en su hermano madrileño, el edificio de Correos de la plaza Cibeles, de titularidad municipal: «Me gustaría que, como en Madrid, también en nuestro edificio de Correos se pudiera subir al mirador de la torre y disfrutar de las vistas de Valencia».
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