Vivir en el techo de Valencia por dos millones

Bofill acudió ayer a la presentación del proyecto donde el fundador de la compañía, Saïd Hejal, explicó que los dos edificios de 14 y 30 plantas respectivamente supondrán una inversión de 70 millones de euros, una cifra que incluye la compra de la parcela edificable.

La empresa debe adjudicar todavía la construcción de los dos inmuebles y conseguir la licencia de obras del Ayuntamiento en negociación desde hace tiempo. Pablo Bofill indicó que han estado condicionados por las condiciones del plan, en concreto la volumetría marcada por el Consistorio para configurar una puerta urbana en la parte oeste de la ciudad.

Su padre recordó que esto es algo en boga en numerosas ciudades. Así, las dos torres no serán gemelas del hotel situado justo enfrente, aunque el efecto será el de dos pilares gigantescos a ambos lados de la avenida Cortes Valencianas. El arquitecto catalán recordó su trabajo realizado en el jardín del Turia en los años 80, con el diseño de 12 kilómetros del viejo cauce promovido por el Consistorio y que fue ejecutado en parte. Elogió la ciudad y un diseño que ha tenido en cuenta la «calidad» en una promoción que ya se ha comenzado a comercializar. Responsables de la empresa indicaron que cuentan ya con 25 reservas, al responder así el posible efecto negativo de la crisis económica que los expertos vaticinan a corto plazo.

Entre las reservas no precisaron si ya tiene dueño el apartamento de dos millones de euros. Las viviendas de una habitación costarán unos 176.000 euros, añadieron, mientras que el precio medio rondará los 350 a 400 mil euros. Uno de los responsables de Arquea comentó que la disposición de los pisos ha sido la usual en este tipo de torres, con los más pequeños en las plantas inferiores y a partir de que se elevan las plantas se harán más grandes.

El arquitecto Bofill fue el autor de un centro comercial que no llegó a construirse en Valencia, a espaldas del Hospital La Fe, pegado a la V-30. La empresa quebró y los solares son objeto ahora de otra promoción por parte de una multinacional alemana, que tiene ya muy adelantadas las obras de urbanización. La puerta principal recaerá a la parte oeste del solar, igual que ocurre con la torre levantada hace años al otro lado de la avenida. Una vez que esté acabada, las viviendas serán las más altas de la ciudad por apenas de tres de ventaja sobre la Torre de Francia.

En el apartado de proyectos hay edificios de 50 plantas previstos en el plan del Grao, en las inmediaciones de la Marina, mientras que la Generalitat tiene todavía los solares edificables de los tres edificios en altura diseñados por el aquitecto Santiago Calatrava, donde el más alto llegaba a los 308 metros de altura, situándose claramente en el techo inmobiliario de España.

A la espera de la licencia esté en vigor y la empresa celebre el posterior concurso para las obras, lo normal es que en la Torre Ikon se entreguen las llaves de las viviendas a lo largo de 2023. Todavía quedarán algunos solares edificables en Cortes Valencianas, como los vinculados con el estadio inconcluso del Valencia, y otros de viviendas.

Al tratarse de una promoción e lujo, contará con un jardín mediterráneo, piscina y solárium, así como con un gimnasio y un espacio social gourmet. Con esta iniciativa, finalizó Hejal, Kronos Homes estará presente en las cuatro ciudades más grandes de España. «Valencia podrá disfrutar de la arquitectura y el diseño con este proyecto que aspira a ser un icono de la ciudad».