Ribó lleva desde abril sin difundir los informes de las quejas vecinales
La oposición asegura que el cambio de comisión es una «excusa» para que no se conozcan las reclamaciones que llegan de los barrios
La comisión de quejas y sugerencias difunde cada mes un documento esencial para conocer la «temperatura» de los barrios con la gestión municipal en Valencia ... , aunque desde el pasado 4 de abril no se ha celebrado ningún reunión y por lo tanto no hay datos conocidos.
El Ayuntamiento sigue recabando llamadas, escritos por el registro de entrada y correos electrónicos, aunque se desconoce el balance, lo que fue interpretado este lunes desde el grupo popular como una «excusa» para no darlos a conocer a tenor del mal balance para el gobierno municipal el pasado año.
En la última comisión, indicaron, el gobierno municipal propuso que la reunión fuera el mismo día que la comisión de Participación Ciudadana, con el propósito de optimizar los horarios, dado que la mayoría de concejales están en los dos foros.
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El retraso se justificó al principio en que había grupos municipales que debían cambiar a sus representantes, aunque han pasado ya cuatro meses y no hay noticias de cuándo se vaya a producir la próxima, donde debe difundirse el balance de todo lo que ha llegado desde mediados de febrero al Consistorio.
Fuentes del gobierno municipal señalaron que al menos una parte del proceso ya está hecho. La presidencia de la comisión de quejas ya no corresponde al concejal Pere Fuset, de Compromís, sino a la edil socialista Elisa Valía, concejala de Participación Ciudadana, de quien depende el servicio responsable de realizar los informes cada mes.
Es por lo tanto competencia de Valía convocar la comisión, que suele ser siempre una semana anterior al pleno municipal. Este último se celebra el último jueves de cada mes. Fuentes del grupo popular indicaron que esperan que en septiembre se «resuelva esta extraña situación», que ha dejado a los grupos de la oposición sin una de las herramientas principales para conocer el estado de opinión en los barrios.
Las quejas y reclamaciones presentadas por los vecinos al Ayuntamiento registraron el pasado año en Valencia un aumento del 15,37%, pasando de 13.127 a 15.145 casos, algo lógico al comparar con un primer periodo presidido en gran medida por el confinamiento y la etapa más dura del Covid. Falta de limpieza en la calle, servicios prestados en la vía pública o el mal estado de las aceras protagonizaron la mayoría de demandas, además del claro estado mejorable en muchos de los jardines.
También aparecen en los primeros puestos de la lista el perjuicio del botellón, los ruidos nocturnos o incluso las deficiencias en señales de tráfico. Participación Ciudadana entrega a las concejalías los escritos vecinales y tienen que responder con el paso del tiempo si han resuelto la queja o propuesta, con el fin de medir la eficacia de esta herramienta, ahora sin difusión.
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