Ribó se enroca y mantiene la alcaldía de Benimàmet pese al enfado del PSPV

Si el mandato ha de ser entendido como una partida de ajedrez a largo plazo, Joan Ribó se enrocó este lunes. Una nueva reunión de la comisión de seguimiento del pacto sobre las alcaldías pedáneas (en septiembre ya hubo un encuentro que no había trascendido hasta ahora) sentó a PSPV y Compromís en una sala de Tabacalera, de donde salieron sin ningún acuerdo, más allá de buenos deseos más propios de fechas navideñas que de declaraciones políticas en medio de una nueva crisis de gobierno en el Consistorio. Mientras que los socialistas alabaron la predisposición de Compromís para negociar, los nacionalistas señalaron que sí que convendría mejorar el diálogo, como dicen sus socios.

Pero 'de forment, ni un gra'. Y es que la decisión de Ribó de alternar dos años la alcaldía de Benimàmet-Beniferri entre los socialistas y ellos mismos ha enfadado de tal manera a Sandra Gómez que la vicealcaldesa llegó a decir este lunes que respetar la voluntad popular de los vecinos no es una nimiedad como dijo el alcalde la pasada semana. Gómez, además, se preguntó si Compromís quiere tensar el gobierno municipal a raíz del fraude de la EMT y de la presión que ejerce su partido a través de la comisión de investigación. El alcalde, por su parte, señaló que esperaba que la situación se recondujera este lunes mismo.

Pues bien, a tenor de las declaraciones de los portavoces de ambos equipos negociadores, las aguas siguen lejos de volver a su cauce. Aunque todo fueron buenas palabras al término del encuentro que PSPV y Compromís mantuvieron en el edificio municipal de Tabacalera, lo cierto es que la decisión continúa siendo exclusivamente del alcalde.

Tal como ha podido saber este diario, Ribó no va a dar marcha atrás. Y eso que en las primeras horas tras la reunión ambas partes eran optimistas con respecto a que el primer edil pudiera revertir su decisión antes del jueves, cuando hay pleno ordinario, para así evitar llegar al hemiciclo con posiciones alejadas en un asunto que podrían afectar a otras cuestiones. Según fuentes del grupo municipal de Compromís, «no habrá ningún cambio». «La decisión está tomada. Es equilibrada y está dirigida a desbloquear la situación. Hay que dar respuesta a la gente, dar soluciones a los vecinos y hay que nombrar ya a los alcaldes de los pueblos, porque la ciudadanía no puede esperar más. Hay que dejar de lado las luchas partidistas», explicaron fuente de Compromís.

Están por ver los pasos que dé ahora el PSPV, que se escudó en los resultados conseguidos en Benimàmet (casi 400 votos más que Compromís) para exigir la alcaldía pedánea de manera exclusiva. Si este fin de semana fueron asociaciones vecinales, falleros, festeros y comerciantes de la pedanía, así como el cura de Benimàmet, este lunes fue Cáritas parroquial de Beniferri la entidad que protestó contra la decisión del alcalde. «Las diferencias de votos en esta demarcación indican la aprobación de una gestión, la de Pepe Melgares, sea del partido que sea. Pensamos que la gente opina que está realizando un trabajo constante y ecuánime (sabe buscar el bien de todos y de todas las entidades), con cercanía y cordialidad para todos. Para la ciudadanía, al menos a estos niveles y teniendo además en cuenta su voluntad manifestada en las urnas, esto es sin duda lo importante», señaló Amalia Caballero, representante de Cáritas.