La ratonera de la plaza de la Reina de Valencia
Vecinos difunden un vídeo con el caos de tráfico creado por las obras, con coches entrando por calles en dirección prohibida y vehículos bloqueados en la calle Corretgeria
Como en un auténtico laberinto sin salida. Atrapados, los conductores de furgonetas y camiones acababan desembocando frente a las vallas que delimitaban el espacio de trabajo de las obras de reforma en la Plaza de la Reina. La calle Correjería parecía una atracción de los coches de choque; hacían marcha atrás por la estrecha calle, tratando de dar la vuelta a mitad, y terminaban por meterse en dirección prohibida.
Realmente esa es la única salida, la única opción pero salvo un cartel a un lado de la calzada, no hay ninguna valla ni señalización o indicación que advierta claramente de que está cortada al tráfico. Los conductores no dejaban de lamentarse cada vez que llegaban a ese callejón sin salida: «Ahora que se supone que hago, tengo a una detrás y no sé ni cómo retroceder», decía uno haciendo gestos con las manos y visiblemente cabreado. Incluso se pudo ver como uno de los conductores, desesperados, entraban en la misma plaza y cruzando frente a la Catedral, salía por la calle de la Barchilla.Los vecinos también se quejaron ayer por el escándalo de los pitidos, los motores y el engorro que causaban al hacer marcha atrás.