Las primeras medidas en la calle Colón de Valencia: sólo un carril bus y acceso libre desde Porta de la Mar

En la mesa redonda organizada por LAS PROVINCIAS con motivo de la serie 'La Valencia que queremos', el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell, adelantó dos aspectos que tiene muy claros, de sí o sí incluso antes de empezar cualquier estudio. «La apertura desde la plaza Porta de la Mar y la eliminación de uno de los dos carriles bus. Es lo que llevamos en el programa electoral y lo que se hará a mucho no tardar. Otra cosa es el diseño definitivo, hay que abordarlo con más tiempo, opiniones hay de todos gustos y esto no será fácil, es decir, contentar a todo el mundo», indicó el edil.

Gisbert no se mostró disgustado con lo que se ha hecho estos años. «El problema es que no se ha mejorado la zona peatonal», comenta, para poner en duda el informe que establece la peligrosidad en dos pasos de peatones por los giros a la izquierda con un carril único. «A 30 kilómetros por hora de velocidad máxima no hay peligro», asegura.

Justo al otro lado de la mesa y compartiendo agua fresca con Gisbert, se sienta el autor de la auditoría de la calle Colón donde se habla de esos pasos de peatones. Andrés Romera dice que con los datos en la mano «esa calle debería ser de 50 por hora porque se colapsa de tráfico y los giros estorban porque es una calle colapsada, por esa razón. Pero si se quita un carril bus se resuelve el problema».

Gisbert le recuerda que ha bajado de mucho el tráfico desde los cambios (no hay acceso directo y libre desde Porta de la Mar, sólo para transporte público). Es más, considera que no «debería tener IMD, está en el centro». A lo que Romera le contesta diciendo que «forma parte de una corona», lo que justifica la medición del tráfico.

Por su parte, la presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, comenta que la calle tiene «intersecciones que están a tope», para comentar que le parece «bien que hayan puesto dos carriles para EMT», aunque subraya como perjuicio que existe una parada de taxis «en medio de la calle Colón. Para el bus es un obstáculo», finaliza.

El arquitecto Gómez-Perretta es perfecto conocedor de la zona al dedicarle un extenso capítulo en su estudio EMVAM donde ofrece una serie de propuestas para la movilidad tanto de Valencia como de su área metropolitana. «Eliminamos un carril de la EMT y dejamos dos para el tráfico», señala como una de las coincidencias con el actual gobierno municipal.

«El aparcamiento de motos lo quitamos y pasamos el carril bici a Cirilo Amorós», dice en un atrevido lanzamiento de ideas. «Al quitar el parking de coches también se genera un espacio peatonal más amplio», destaca, para hablar de unas marquesinas que se colocarían en la calle, habilitando así zonas de descanso y para actividades.

«¿Qué haces con las motos?», interpela Carbonell, tras lo que tercia Gisbert recordando la normativa y los planes de movilidad ya aprobados. «No pueden estar en superficie y hay planes aprobados que fomentan alternativas pero parkings públicos de esa zona no las acogen», dice.

Duda también de la solución de tirar el carril ciclista por Cirilo Amorós. «Las calles de 12 meros no dan abasto», citando como ejemplo de acumulación las islas de contenedores en las calles transversales de Colón. «Sirven sobre todo para que algunos orinen allí», ironiza.

Recuerda que el Plan de Movilidad preveía en los anillos los carriles bici, como ocurre con el de Ciutat Vella que incluye Colón. «En las grandes vías en cambio no hay conexión, salvo un túnel donde tuvieron a bien poner unos cristales para no contaminarte».

La revisión de los carriles ciclistas en toda Valencia es una de las primeras medidas que anunció la alcaldesa María José Catalá tras su investidura. El edil Jesús Carbonell será quien se encargue de ejecutar ese mandato. «En la revisión de los carriles bici

la seguridad será siempre lo que esté en primer término. Hay unos criterios de ponderación de intereses, de vecinos y comerciantes, y de los diferentes modos de transporte. Hay que verlo todo en función de eso, de la proporcionalidad. No tiene sentido sobreponderar la bicicleta en algunas zonas, cuando no es lo indicado porque es una vía fundamental para el transporte privado y público».

Para el edil, se ha tenido más en cuenta la bicicleta que el transporte público, que era la «responsabilidad del gobierno municipal. Para nosotros es fundamental el transporte público», señaló.

En cuanto a las revisiones que se hagan con estos criterios, citó el carril bici por la avenida Constitución: «Con una entrada que sirve a varios pueblos y donde ahora hay un carril compartido entre el autobús y el tráfico privado, habrá que analizar los informes pero tengo algunas dudas».