Nueva rotura de tubería de agua en El Palmar

Se trata de la cuarta ocasión en un mes que se produce un accidente de este tipo en la red de agua potable y los vecinos, como indica su presidenta, Cintia San Canuto, «queremos soluciones efectivas, un plan para renovar la red de agua potable, y no parches».

En este caso la rotura se ha producido en la confluencia de las calles Arzobispo Aliaga y la calle Vicente Baldoví «y está entrando agua en la casa de una vecina y está achicándola». Según el Consistorio, el problema ha afectado a 11 viviendas. Trabajadores del Ciclo Integral del Agua ya trabajan en la pedanía para resolver la avería.

San Canuto explica «que la primera rotura de tubería se produjo el miércoles 2 de julio. Al día siguiente fue la segunda y fueron varios los vecinos que tuvieron que sacar agua de sus casas».

En la noche del 7 de julio fue el tercer incidente «y esa noche del reventón, como no salía tanta agua, no vinieron a arreglarlo y se esperaron al día siguiente», añade San Canuto.

La presidenta vecinal afirma que «menos mal, que dentro de todos los males, ha sido cuando los restaurantes ya habían terminado las comidas, porque oy en El Palmar había mucha gente, porque era el sorteo de los redolins y han venido muchos visitantes».

Eso sí lamenta que «ahora los camareros que han terminado el servicio no podrán ni ducharse cuando lleguen a casa porque hasta que no arreglen la avería, cortan el suministro».

También indica que no se conforman «en que vengan a hacer parches porque como nunca sabemos cuándo va a pasar no puedes hacer previsión de llenar garrafas».

Recuerda que en «2017 se reparó otra parte del pueblo y el anterior gobierno nos dijo que en 2019 hicieron una especie de radiografía para ver qué tuberías estaban en mal estado para hacer un plan integral, pero no sabemos si eso fue así».

Ahora explican que han preguntado en el Ayuntamiento «y nos dicen que vendrán a reparar las fugas todas las veces que haga falta, pero que de momento no hay un plan inmediato y nos preocupa el tema por la incomodidad para los vecinos y porque ahora los restaurantes están en temporada alta».

En cuanto a las posibles causas de la rotura, los vecinos explican: «No sabemos si es la sumatoria del calor, de que pasan vehículos pesados como los autobuses, los camiones de la basura y las grandes furgonas que suministran material a los restaurantes, pero algo habrá que estudiar».