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El macrobotellón de San Juan se salda con 87 personas atendidas por los sanitarios
Intoxicaciones etílicas, quemaduras y contusiones protagonizan las atenciones de Cruz Roja
LOLA SORIANO
Valencia
Viernes, 24 de junio 2022, 07:46
Entre pasárselo bien y pasarse de la raya hay mucha diferencia y eso es precisamente lo que se ha visto este año en la celebración de la Noche de San Juan en las playas de Valencia. Mientras unos se acercaron a tomar las fresca, cenar, sentarse alrededor de una hoguera y a saltar las olas a la hora mágica de las doce de la noche, otros convirtieron la arena, el paseo y hasta el mismo carril bus de Eugenia Viñes en un botellón formado por multitud de grupos disgregados sin prisa en disolverse.
Algunos vecinos del Cabanyal, como Miguel Ángel, lamentaron anoche que «lo que era una jornada de disfrute, en la que los vecinos del barrio y los falleros se acercaban a cenar a la fresca y saltar las olas, se ha convertido en un macrobotellón al aire libre donde no se van de la arena hasta que no los echan».
Durante la noche, el dispositivo sanitario de Cruz Roja ha atendido a 87 personas. En concreto, durante las horas que ha durado la fiesta se han registrado 25 casos de intoxicaciones etílicas, 18 personas con quemaduras, 20 con heridas de otros tipos o seis lipotimias, además de cinco personas con objetos extraños en el ojo (por cenizas u otros residuos de las hogueras), seis con contusiones y siete con otras afecciones.
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De esta cifra total, siete precisaron ser evacuados a un hospital, un hombre y dos mujeres por heridas; un varón y una féminapor intoxicaciones etílicas y una mujer y un chico por quemaduras.
En el caso de las intoxicaciones etílicas atendidas, once fueron varones y catorce mujeres. Sobre las taenciones por quemaduras, cinco fue de mujeres y trece de hombres.
De hecho, si a las 23 horas las atenciones sanitarias sólo llegaron a 19, sobre todo con casos de personas con cuerpos extraños en los ojos (sobre todo por las pavesas del fuego o restos de leña) y contusiones, por golpes en las muñecas o torceduras de tobillo, a las dos de la madrugada ya sumaban cuarenta, en algunos casos por quemaduras y en la mayoría por intoxicaciones etíllicas.
Incluso un adolescente de al parecer trece años que estaba con su familia cayó accidentalmente sobre parte de una hoguera y sufrió quemaduras en parte de la espalda y un brazo. Si bien Cruz Roja le prestó una primera cura, al final tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital La Fe de Valencia.
También tuvieron que prestar servicio a un hombre que se había desorientado y que padecía diabetes y se hicieron cargo durante un tiempo de un niño de cuatro años que se había perdido a la altura del hotel de Las Arenas y efectivos de Cruz Roja trataron de calmarlo enseñándole la ambulancia y los utensilios médicos para hacer más corta la espera hasta que encontraran a sus padres.
Vandalismo en la arena con pintadas en un quiosco y 20 sombrilla sy 26 hamacas rotas
La cara menos amable de la celebración de la Noche de San Juan es el rastro que dejan los vándalos que encuentran placer en el hecho de destrozar el mobiliario. De hecho, la empresa que gestiona el servicio de quioscos y sombrajes de las playas de Valencia ha hecho balance de los daños y calcula que les han causado destrozos por valor de unos 4.000 euros.
Los operarios se han encontrado esta mañana de viernes con un quiosco del Cabanyal, cerca de la posta 2 y el retén de policía lleno de pintadas. Además, en todo el tramo del Cabanyal han contabilizado 25 hamacas rotas, con las zopnas donde se apoyan los brazos rotas y 20 sombrillas vandalizadas.
En este último caso, han quitado la zona de paja de la estructura que da sombra, pesumiblemente para utilzarla como un elemento más que tirar a las llamas de las hogueras. Y son varias las estructuras de hierro de estas sombrillas que han amanecido tumbadas.
Cabe recordar que, además, el jueves ya apareció un quiosco con la cerradura forzada en la playa de Pinedo, aunque los maleantes no pudieron abrirlo ni robar y también derribaron sombrillas y esparcieron hamacas,
Cabe destacar que al principio de la noche, cuando se acercaba la hora de cenar, grupos como los de José María Molina, comenzaron a preparar la barbacoa para asar carne, chorizos y alitas de pollo. Muy cerca Juan Francisco Abad confesaba que era su primera Noche de San Juan y que habían preparado gastronomía típica de Venezuela, Ecuador y Uruguay para disfrutar de la velada.
A pesar de la advertencia de que no se podía entrar en la arena con envases de vidrio, la Policía Local tuvo que requisar botellas de alcohol o hacer que la gente las depositara en contenedores de basura. Si bien la mayoría optó por comprar de inmediato una botella grande de agua o incluso garrafas de ocho litros para poder hacer el trasvase de un envase de vidrio al de plástico para no privarse de la bebida.
En esos primeros momentos familias, gente mayor y joven, todos a una, festejaban, después de dos años de prohibiciones por la pandemia, San Juan, pero poco a poco, y cerca de la una de la madrugada las familias con niños se fueron retirando.
Entonces, los altavoces cobraron protagonismo y tanto el paseo como la arena, era un ir y venir constante de gente, con amigos que se buscaban y no se encontraban entre la marea humana de personas en puntos como la explanada de los delfines o las Arenas, gente que no paraba de rellenar los vasos y otros más pacíficos que degustaban un cubata sin prisas y sin el afán de terminar mal la noche.
Los servicios sanitarios de la Cruz Roja no pararon de atender a gente a partir de la una de la madrugada, pero los agentes de la Policía y la unidad canina también tuvieron mucho trajín.
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Decomisos de droga con la patrulla canina
De hecho, sólo en los diez primeros minutos de servicio de un perro policía, llegó a detectar a diez grupos con marihuana u otras drogas. Es decir, a un decomiso por minuto.
Los agentes cada poco tiempo concedieron descansos al perro y le premiaban dándole un juguete, una pelota de color verde, pero cada vez que salía la unidad a dar una vuelta por el paseo, eran varias las actas que tenían que levantar los agentes por tenencia de estupefacientes.
Uno de los jóvenes denunciados lamentó que no había visto venir a la policía y al perro, «no sabemos por dónde han llegado y me han pedido que les mostrara el bolso y me han cacheado».
En la zona habilitada como centro de operaciones, en la explanada de los delfines fueron varios los grupos que fueron invitados a mostrar todo lo que llevaban encima e incluso fueron cacheados y tuvieron que quitarse hasta los zapatos.
La presencia los cuerpos y fuerzas de seguridad fue constante, tanto a pie, como en bicis, moto, con quads y hasta en caballo y no faltó un helicóptero y hasta tres drones que iban sobrevolando la zona de la arena.
Como dato curioso, algunos wáteres químicos se estaban transportando todavía pasadas las doce de la noche y se habilitaron de inmediato, ya que las colas para poder ir al baño eran ya impresionantes a esa hora.
En esta noche mágica para unos, y negocio redondo para otros, los comerciantes ambulantes llegaron a vender cientos de diademas de las que se iluminan de mil colores y los puestos de agua y panochas se hicieron de oro y no pararon de servir en toda la noche.
«Sin incidentes graves»
«Ha sido una noche intensa como preveíamos pero afortunadamente no se ha registrado ningún incidente grave» ha señalado el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano sobre las Hogueras de San Juan en Valencia, para destacar el «comportamiento ejemplar de la gran mayoría de personas que se acercaron a las playas».
La Policía Local, que contaba con 275 agentes en el dispositivo, atendió varias reyertas puntuales que se registraron durante la noche sin que se produjera ningún herido. Cano destacó la quema de varias sombrillas en «un acto vandálico que evidencia la falta de civismo de unos pocos que no empañan el comportamiento ejemplar de la mayoría». La Policía Local también detuvo a una persona por un presunto delito de hurto, realizó seis servicios humanitarios, 19 actas por sustancias estupefacientes, dos por armas prohibidas y levantó dos actas por decomiso de leña.
Las playas del sur no registraron ningún incidente, tampoco ningún fuego. «Uno de los mayores temores que teníamos por la proximidad con el parque natural. Durante toda la semana hemos insistido en la prohibición expresa de cualquier fuego. El edil lamentó las 15 hogueras no autorizadas en la playa de Vistabella, que se apagaron al principio de la noche.