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Dos agentes de la Policía Local informan de las nuevas medidas en Valencia.

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Dos agentes de la Policía Local informan de las nuevas medidas en Valencia. Irene Marsilla

Multas de 60 a 600 euros a los fumadores

Grezzi confirma que el Ayuntamiento aboga por implantar playas sin humos

Lola Soriano

Valencia

Martes, 18 de agosto 2020

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A los usuarios del tabaco que fumen en la calle, terrazas de bares o en la playa sin respetar una distancia social mínima de dos metros les va a salir cara la multa, ya que podrán recibir una sanción económica por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en caso de incumplimiento que va desde los 60 euros y hasta los 600 euros.

Esa es la cantidad que se recoge en el decreto ley del Consell del 24 de julio que recoge las sanciones económicas contra los incumplimientos de las medidas de prevención ante el Covid-19.

La medida entró ayer en vigor y, por tanto, las multas ya se pueden hacer efectivas porque se incluyen en el apartado del decreto que hace referencia a medidas de higiene. Además, se contempla una graduación del incumplimiento en función del número de personas a las que pudiera afectar la acción del fumador. Se considera leve «por incumplir las medidas generales de higiene y prevención en los locales públicos o privados cuando no suponga riesgo de contagio o afecte a menos de 15 personas». En esta circunstancia, la multa podrá ir de 60 euros a 600 euros.

Si el consumidor de tabaco fuma a menos de dos metros de un grupo mayor de 15 personas, la multa será mayor. Sería una sanción grave y la cuantía sería de 601 euros a 30.000 euros.

El decreto contempla que, en casos muy graves, la sanción pase de 30.001 euros a 60.000 euros y sería cuando «suponga un grave riesgo y afecte a más de 150 personas», tal como refleja el articulado. Cabe destacar que esta situación es más improbable, ya que los locales de ocio nocturno, donde podría reunirse esa cantidad citada de 150 personas, están cerrados y no es habitual que un fumador se encuentre en la calle, terraza o playa rodeado de 150 personas en un radio de dos metros de distancia.

Prohibición total

Las medidas ya han generado las primeras opiniones. El concejal de Playas en el Ayuntamiento de Valencia, Giuseppe Grezzi, apostó ayer por avanzar en las limitaciones establecidas para poder llegar hasta una prohibición total que evite el consumo de tabaco en estos espacios.

«Nos parece perfecto avanzar en esa dirección y ver si se puede consolidar para pasar de la recomendación a la obligación permanente de no fumar en espacios abiertos como las playas, la calle o las terrazas». En este sentido, indicó que apuesta «por avanzar. Es necesario un consenso general, recomendaciones sanitarias y tomar conciencia del impacto que tiene», agregó.

El presidente de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia recordó que en la ciudad entró en vigor el pasado otoño la prohibición de fumar en las marquesinas de estos autobuses.

Además de trabajar por evitar el humo en las playas, Grezzi instó a eliminar con la prohibición la generación de residuos de tabaco que se deposita en la arena. «Todos los residuos que se quedan, los restos de tabaco y los filtros de los cigarros son muy contaminantes», subrayó, tras lo que justificó los pasos para evitar que se fume en la costa.

El edil también comentó que antes de la actual crisis sanitaria ya se estaba trabajando con la Conselleria de Sanidad «con un protocolo en favor de las playas sin humo». Y en municipios como Gandia ya se ha aplicado en un espacio, la playa de l'Auir, la playa libre de humos.

Por su parte, desde el Sindicato de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) explicaron ayer que va a ser una labor ardua sumar el control a los fumadores que no respeten las distancias a las tareas habituales. «Entre el 35% y el 40% de los agentes está de vacaciones. Además, hace años éramos 1.710 efectivos y ahora 1.400. Harían falta 350 policías para llegar a cifras de plantillas de hace diez años», indicó el delegado sindical de la Policía Vicente Gil. Y añadió que «lógicamente se actuará, pero es imposible llegar a todo. Hay mucha carga de trabajo».

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