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Imagen de la protesta en Valencia contra la Ley Celaá.

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Imagen de la protesta en Valencia contra la Ley Celaá. IRENE MARSILLA

Una caravana naranja rodea el centro de Valencia en contra de la ley Celaá

La concertada reúne a padres, alumnos y profesores en una protesta en coches para exigir a Sánchez un pacto educativo

L. Soriano / E. Rodríguez

Valencia

Domingo, 20 de diciembre 2020, 10:05

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La enseñanza concertada dejó ayer patente en Valencia que son muchos los que están en contra de la nueva ley educativa Lomloe que pretende aprobar el Gobierno Central sin haber buscado el consenso con la sociedad civil. En Valencia, una caranava multitudinaria de coches (con el fin de cumplir las medidas sanitarias), inició un recorrido desde la Alameda y rodeó todo el cinturón del centro de la ciudad para protestar ante la inminente puesta en marcha de la ley Celaá.

Como las restricciones sociales de las medidas anti-Covid hacen imposible realizar manifestaciones tradicionales, los convocantes, la Mesa por la Educación en Libertad, optó por subir la protesta a los coches y mostrar públicamente el descontento de los alumnos, padres y profesores de la enseñanza concertada.

En el paseo de la Alameda se concentraron más de un millar de vehículos, si bien la organización contabilizó que en total, a lo largo del recorrido, llegaron a más de 3.000, mayoritariamente coches, pero también decenas de motos y bicicletas asistieron más de 4.000 personas.

Se pudo ver a una mujer circulando en una bici llena de globos, a una familia con su mascota, un perro y varios coches con monjas, que no dudaron en hacer sonar el claxon para que se escuchara sus reivindicaciones.

Durante más de una hora se cortó al tráfico el túnel de la Pechina y luego se empezó a atascar el túnel de Germanías, pero todo fue tal como estaba previsto y terminó la manifestación a las 13 horas sin más incidentes.

Entre los lemas que se escucharon destacaron ideas como : 'Sí a la convivencia de las redes educativas sin exclusiones ni expulsiones' y otro contundente que decía ''Sí a la posibilidad de educar, pensar y creer en libertad'.

Aprobación de la ley

Cabe destacar que la intención del Gobierno de Pedro Sánchez es lograr la aprobación de la ley Celaá en tiempo récord, este miércoles día 23 en el Senado. La Lomloe fue aprobada en el pleno del Congreso el pasado 19 de noviembre por 177 votos a favor, 148 en contra y 17 abstenciones. Es decir, con un Congreso dividido y a la mínima, algo que ha enfadado mucho a padres, profesores y responsables de centros concertados.

Por eso, ayer, en la caravana de Valencia fueron muchos los asistentes que mostraron su malestar, como Ricardo Arribas, profesor del centro La Anunciación de la avenida del Puerto. «Si mis padres hace 30 años pudieron elegir para mí y mi hermano un centro concertado, por qué yo tres décadas después, tengo que manifestarme para luchar por la libertad de elección».

Sindicatos y padres

Begoña Bolant, del sindicato Fsie, que se manifestó montada en moto, dijo que «defendemos los derechos de los padres a elegir centro y la enseñanza concertada no puede ser subsidiaria de pública, sino un modelo propio y complementario». El compañero de sindicato Néstor Gadea, se desplazó desde Gandia. «Esperamos que en la Comunitat, el gobierno valenciano en las comisiones de seguimiento atienda nuestras demandas». Y añadió que los verdaderos problemas no se abordan como son «el abandono escolar, la financiación, la falta de formación al profesorado en nuevas tecnologías. Exigimos una formación trilingüe, que consoliden los derechos de los profesores de la concertada y las condiciones de jubilación».

Rubén Francés, del sindicato USO, añadió que la ley «olvida a los niños con necesidades especiales». Patricia Pérez, de la asociación de madres y padres de alumnos de Santa Teresa de Jesús de El Vedat, apuntó que «no toleramos que nos quiten libertad de elegir centro. Y no queremos que eliminen la Religión. Además, deberían de valorar la cultura del esfuerzo desde pequeños».

María Dolores Navarro, jefa de Estudios del colegio La Purísima de Alzira, indicó que «la ley es injusta porque en la concertada no rechazamos a ningún alumno».

En la misma línea se pronunciaron los padres que asistieron a la concentración. Francisco Javier Guillamón lleva a sus hijos al colegio Santa Ana de Albal. «Estamos en contra de que nos quiten libertades que están contempladas en la Constitución. Se pretende un adoctrinamiento con esta ley más que una libertad de derechos», señaló.

Entre las exigencias que reclamaron los manifestantes figura que el Estado y las administraciones «cumplan con su obligación de financiar adecuadamente los centros educativos públicos y concertados para garantizar la gratuidad real de ambos, cubriendo sus necesidades materiales y de recursos humanos en igualdad de condiciones». También pidieron que «se respeten los derechos y acuerdos internacionales que existen sobre la asignatura de Religión. Es una opción mayoritaria de las familias españolas que la eligen».

Vídeo.

En cuanto a las necesidades de las escuelas concertadas, explicaron que solicitan al Gobierno «una dotación suficiente de recursos para atender a los alumnos con discapacidad en los centros ordinarios y en los colegios de educación especial y que los padres o tutores puedan elegir libremente en qué tipo de centro quieren escolarizar a sus hijos pues ambos son inclusivos».

Y, por último, denunciaron que esta ley educativa «abandona» a los trabajadores y profesionales de la concertada y de educación especial, al «no introducir ni una sola mejora» que permita equiparar y mejorar sus condiciones.

La caravana recorrió las Grandes Vías, el paseo de la Pechina, Blanquerías, Conde de Trenor, Pintor López y Paseo Ciudadela y el puente de las Flores, para volver al punto inicial.

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