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Uno de los restaurantes de la playa de El Saler, ayer. irene marsilla
El cierre ronda a los restaurantes de El Saler

El cierre ronda a los restaurantes de El Saler

Un informe contrario del Consell por motivos medioambientales deja a Costas la puerta abierta para no renovar las concesiones

REDACCIÓN

Viernes, 17 de enero 2020, 00:55

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El cierre acecha a los restaurantes de la playa de El Saler construidos hace sólo 20 años, dentro del proyecto de regeneración de esta parte del litoral. La Demarcación de Costas de Valencia abrió a finales del pasado año una ronda de consultas con otras instituciones acerca de la conveniencia de prorrogar la concesión administrativa y la respuesta de la Generalitat ha sido negativa, al alegar que vulneran los requisitos del PATIVEL, el plan aprobado por la Administración autonómica para la gestión del litoral.

El informe firmado por la directora del Parque Natural de la Albufera, Paloma Mateache, tiene fecha del pasado 8 de noviembre y fue enviado al Ministerio de Transición Ecológica. Fuentes conocedoras del proceso señalaron ayer que el Gobierno seguirá el camino abierto por el Consell y denegará renovar la concesión, lo que abocaría al cierre de los cinco restaurantes. Esa notificación, que daría paso a un periodo de alegaciones de diez días, todavía no ha llegado a los empresarios.

A mediados de los años 90, el Gobierno y la Generalitat alcanzaron un acuerdo para la regeneración de las playas de la Albufera. Los segundos debían acometer una regeneración de la parte interior del litoral, donde se incluyeron algunos equipamientos (zonas de picnic, aparcamientos, etc.), así como cinco restaurantes a lo largo de la costa. Abiertos en 1999, los concesionarios se enfrentan ahora a la renovación de los derechos de funcionamiento.

Eso no ocurrirá si depende de la Generalitat, que en la conclusión de su informe indica que «la actividad de restaurante en la zona señalada no parece compatible con la normativa en materia de gestión del parque natural y con aquello establecido por el PATIVEL». Antes, el documento detalla una serie de consideraciones contrarias a la actividad, como es el caso de que «no parece que haya otro motivo de concesión de la prórroga que el interés particular de los solicitantes».

Según el PATIVEL, la playa de El Saler tiene la categoría de natural de especial protección. «En este tipo de playas no se permiten las instalaciones de carácter fijo. Por otro lado, al encontrarse dentro del suelo no urbanizable de protección litoral, únicamente se permiten las actividades de restaurantes en edificaciones legales, pero con menos de 100 metros cuadrados de superficie de venta, lo que en ambos restaurantes se supera considerablemente».

Otras de las razones que se aducen es que la playa no limita con suelo urbano y «existen varios restaurantes en la población de El Saler a tan sólo 700 metros y ya hay varios en dominio público marítimo terrestre en Pinedo. Se encuentra rodeado de un entorno de hábitats dunares, algunos de los cuales son de interés comunitario, protegidos por la normativa europea». Por último, se habla de que la concentración de público que causa la actividad de los locales de hostelería provoca un «impacto sobre estos hábitats y especies», en referencia a los nidos de aves protegidas que se reparten entre los cordones dunares.

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