El Consell despejará la zona en obras de la calle Alicante por Fallas

La alcaldesa María José Catalá ha puesto fecha al final de las obras en marzo del próximo año durante una visita de obras. Por lo tanto, acumulará un retraso de unos nueve meses ya que, en principio, estaba estipulado que la infraestructura estuviese acabada este verano.

Así las cosas, la inversión para el pasaje peatonal superará los 22 millones de euros que serán financiados en gran medida con fondos europeos. Una vez esté finalizado, los usuarios podrán ir de una estación a otra de Metrovalencia, así como hacer transbordos de manera más cómoda con otras líneas de metro como la L-3, L-5, L-9 o la L-10.

En una visita de obras, la consellera de Infraestructuras, Salomé Pradas ha cargado contra la anterior gestión del sistema de transportes impulsado por el Botánico que «había abandonado durante ocho años la red de Metrovalencia». La consellera también ha celebrado el proyecto de expansión de la Línea 10 para reforzar el servicio a los residentes del norte de la ciudad y la mejor conexión entre el centro y la fachada litoral gracias a la creación de las futuras líneas L-11 y L-12.

La alcaldesa ha enmarcado el final de los trabajos como un paso más hacia la movilidad sostenible dentro de la Capitalidad Verde Europea. Catalá ha subrayado que no se puede combatir el vehículo privado sin otorgarle una mayor cantidad de servicios de transporte público a la ciudadanía en un dardo velado al anterior equipo de gobierno municipal: «La solución no consiste en prohibir y limitar el coche sino en mejorar la alternativa para reducir su uso en la ciudad».

La consellera ha adelantado parte de las líneas estratégicas del plan de expansión de la red de Metrovalencia durante los próximos años. El programa de Ferrocarrils de la Generalitat contiene la planificación y el diseño de las líneas de tranvía y también prevé la construcción de tres intercambiadores metropolitanos en las instalaciones de Empalme, Valencia-Sur y San Isidro.

Desde la Conselleria de Infraestructuras advierten de que la siguiente fase de la Línea 10 consistirá en la licitación de un estudio informativo sobre las posibles vías para su prolongación por Ciutat Vella hasta la conexión con la estación de Pont de Fusta. Cuando los resultados de este informe se hagan públicos, se requerirá una negociación entre la Generalitat y el Ayuntamiento para coordinar las actuaciones que se llevarán a cabo.

De esta manera se recupera una vieja aspiración de los anteriores gobiernos del Partido Popular, que pasa por la apertura de estaciones de metro en el centro histórico. Incluso una de ellas se quedó lista y está situada en la plaza Ciudad de Brujas, debajo del aparcamiento del Mercat-Centre Históric.

Queda mucho trabajo dado que el anterior gobierno municipal de Compromís y PSPV anuló la reserva de suelo para una estación de metro junto a la plaza Tavernes de Valldigna. La asociación de comerciantes del Mercado Central ya reivindicó tras la modificación de las líneas de la EMT en el centro que la línea de metro culminaría las mejoras.