Unos tractores trasladan las carrozas del Corpus a la Estación del Norte
Tardan cinco horas en completar el operativo de mudanza de las carruajes triunfales, bestiario y gigantes a la terminal ferroviaria para poder así restaurar la Casa de las Rocas
Lola Soriano
Valencia
Martes, 5 de abril 2022, 21:11
Era una mudanza difícil, porque tenían como reto trasladar con sumo cuidado varias carrozas del Corpus datadas en los años 1542 y 1674 de la Casa de las Rocas a la Estación del Norte, pero el operativo ha sido un éxito.
Dos tractores cuatro por cuatro y una plataforma han sido suficientes para transportar en varios viajes las pesadas y antiquísimas carrozas triunfales del Corpus Christi de Valencia desde el casco antiguo de la ciudad, muy cerca de las torres de Serranos, hasta la estación diseñada por el arquitecto valenciano Demetrio Ribes.
En algunos casos se han tenido que desmontar varias piezas, por sus grandes dimensiones.
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Este traslado era esencial para poder despejar las instalaciones de la Casa de las Rocas, un inmueble del siglo XV que ahora se someterá a un proceso de restauración para eliminar las goteras y los problemas de humedad de este recinto adjunto al museo del Corpus que amenazaba con dañar de nuevo las rocas, algo que ya sucedió hace años.
El operativo comenzó en la noche del lunes a las 23 horas, y en la primera jornada se ha completado en cinco horas, ya que ha sido a las 4 de la madrugada cuando las rocas La Fe, que data de 1542; La Santísima Trinidad (de 1674); la dedicada a La Mare de Déu dels Desamparats (de 1995) y la del Santo Cáliz (de 2001) han llegado a la Estación del Norte.
Entre este martes y el miércoles también se completará el envío de otras piezas del Corpus, un total de 20, entre ellas dos gigantes africanos y dos europeos, dos cabuts, tres águilas de Sant Joan y dos caballitos, además de conocido como bestiario, integrado por la tarasca, la Cuca fera (tortuga) y el drac de Sant Jordi.
Cabe destacar que se ha aprovechado esta mudanza, donde las rocas estarán en un lugar protegido y a la vista de todos, para preparar una exposición que se inaugurará en breve y que llevará por lema 'Las rocas de Valencia en la Estación del Norte'. De hecho, se ha hecho cartelería nueva, en castellano, valenciano e inglés para que los visitantes entiendan la importancia histórica de estas carrozas triunfales, como explica Gil Manuel Hernández, director de los museos de la Festa (el museo fallero y el del Corpus).
Es importante detallar que no se han trasladado todas las rocas, ya que otras tres se quedan en la Casa de las Rocas y se pondrá en la parte final de la instalación, ya que la parte recayente a la calle Roteros es la que está en peor estado y será en esa zona donde se actuará en las vigas y paredes para evitar humedades.
Las carrozas que se quedarán custodiadas en este espacio son la del Patriarca San Juan de la Ribera (de 1961); la de San Miguel (la más antigua, que es de 1528) y la de la Fama (de 1899). Para que puedan quedarse en este espacio, «además de protegerse con plásticos, se tapiarán con un muro de pladur para estar más resguardadas y que no entre polvo», según Hernández.
Otras rocas, como es el caso de la conocida con el nombre de Valencia (de 1855); San Vicente Ferrer (de 1665) y La Diablera (la segunda más antigua, de 1542) se dejarán en la parte más moderna, en el museo del Corpus, ya que este recinto cultural estará cerrado al público hasta finales de agosto, que es cuando se espera que termine la restauración de la vecina Casa de las Rocas.
Las carrozas triunfales y piezas que ya se pueden ver en la Estación del Norte también se podrán contemplar en este espacio singular hasta finales de agosto y en estos días se instalará una gran pantalla para que se pueda ver un audiovisual con la historia y el significado de estas rocas y del Corpus que dura ocho minutos.
Además, cabe destacar que se ha contratado un servicio audiovisual para que grabe todo el proceso del traslado, la restauración de la Casa de las Rocas y la exposición de las piezas, con el fin de que se amplíe el fondo documental de esta fiesta.
Es importante tener en cuenta que «por el museo del Corpus y la Casa de las Rocas pasan anualmente unos 80.000 visitantes, pero ahora se calcula que serán entre 20.000 y 30.000 las personas que podrán contemplar estas piezas de arte en la Estación del Norte, ya que ese es el flujo de transeúntes de cada jornada», añade Hernández.
Ya de cara a la celebración del Corpus en el mes de junio, lo que se ha planificado es que puedan salir cuatro de las rocas que se custodiarán en el museo del Corpus, ya que saldrán por la calle Roteros y posiblemente el bestiario, ya que este es más fácil de transportar. El resto de rocas se quedarán o en la Casa de las Rocas o en la Estación del Norte.
Tanto la concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, como el edil de Cultura Festiva, Carlos Galiana, ya explicaron en su momento que este traslado se hacía «por un lado, para que ninguna figura o elemento sufra daños durante las obras, Por otro lado, para poner en valor la fiesta del Corpus, profundamente arraigada en la ciudad».
Y Notario añadió que «con esta intervención en la Casa de las Rocas se pretende recuperar y poner en valor el inmueble de la manera más respetuosa posible, atendiendo a los orígenes y todas las intervenciones que se han hecho a lo largo del tiempo».