Urgente Largas colas en la V-30 entre Mislata y Vara de Quart en la mañana de este viernes
La plaza de la Virgen casi desierta a pleno sol. Iván Arlandis

La canícula deja las terrazas vacías en pleno agosto

Los clientes cambian las vistas a los edificio más emblemáticos del centro por refugiarse del calor: «No quieren un café, quieren respirar sin sentir que tragan fuego»

Rosana Ferrando

Valencia

Martes, 12 de agosto 2025, 01:12

En el centro de Valencia, las terrazas que hace unas semanas rebosaban de vida hoy parecen escaparates abandonados. Bajo el sol implacable, las sillas metálicas ... arden y las sombrillas apenas mitigan la sensación de horno. En su lugar, los clientes buscan refugio dentro de los locales, donde los ventiladores y aparatos de aire acondicionado se han convertido en el principal reclamo.

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«Si no les pongo cerca del aire, se me levantan y se van. Para los clientes es un mínimo indispensable. No quieren un café, quieren respirar sin sentir que tragan fuego», cuenta entre risas resignadas Javier Llorens, camarero de una cafetería junto a la plaza del Ayuntamiento. «Antes lo más codiciado era la terraza con vistas a los edificios emblemáticos de la zona, ahora es la mesa al lado del aparato. Y claro, con toda la gente dentro, hace falta encender más ventiladores y eso dispara la factura. Pero es eso o quedarte sin clientes», explicaba ayer Llorens mientras limpiaba las mesas que unos turistas acababan de abandonar, de dentro del local, claro.

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