El Ayuntamiento revisará los daños en las naves de Zaidía antes de imponer la multa
El PP critica la lentitud de reacción del gobierno municipal y los vecinos insisten en la ilegalidad de las obras para la residencia de 540 plazas
El Ayuntamiento realizará una inspección del daño producido en las naves de Zaidía donde se ha previsto la construcción de un hotel-residencia ... de estudiantes de 540 plazas antes de definir la cuantía de la multa que se impondrá a la empresa promotora, que el alcalde Ribó calificó el martes de «grave». La compañía inició las demoliciones cuando el pasado viernes se había emitido una notificación con la orden de paralización,
Así lo indicaron fuentes cercanas al servicio de Procedimiento Sancionador, que debe recibir la propuesta de sanción de la Policía Local levantada este martes. Antes de la calificación se producirá la inspección de Disciplina Urbanística, indicaron.
La jornada de ayer fue de «calma tensa» dado que la empresa ha decidido paralizar cualquier derribo, en un asunto que tiene cada vez más visos de acabar en los tribunales. La administradora de Inversiones Gran Valencia, Victoria García Albertos, se mostró convencida de que las demoliciones se encuentran dentro de la legalidad y cuenta con todos los permisos necesarios.
«Tenemos la compatibilidad urbanística y hemos presentado dos veces la declaración responsable, junto con un informe favorable del servicio de Planeamiento. Además, cuando la Conselleria de Cultura dio el permiso para retirar un panel cerámico, no dijo nada de conservar la nave donde estaba colocado», argumentó.
La representante de la empresa insistió por este último motivo que la nave carece de cualquier protección. «Hay dos informes, uno del Consell Valencià de Cultura y otro de la Academia de San Carlos que así lo dicen, además de otro propio», dijo.
Todo eso es lo que argumentó para señalar que la notificación del día 22 le parece una «prevaricación en toda regla; podían haber paralizado el expediente hace mucho tiempo y lo hacen ahora».
Por su parte, la vicealcaldesa Sandra Gómez reiteró que se mandó a la empresa «una orden de denegación del permiso de las obras. Me sorprende la actitud temeraria e irresponsable de la empresa porque si no actúa la Policía Local los derribos habrían seguido. Estoy sorprendida, no es la manera habitual de relacionarse con la Administración».
En cuanto a los próximos pasos del Consistorio, dijo que intentarán buscar una «solución urbanística adecuada. Había orden de denegación y es hora de hacer un llamamiento a la calma, prudencia y responsabilidad».
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento, María José Catalá, y el concejal de la misma formación Carlos Mundina visitaron ayer hoy las naves de la calle Guatla y se han reunido los vecinos de la asociación San Antonio-Zaidía.
«El equipo de gobierno debe ponerse serio en este asunto y dejar de marear a los vecinos. Hemos llegado a este punto por la dejadez del gobierno de Compromís y PSPV. Mientras les prometen una cosa, siguen los trámites administrativos para poner en marcha el macrohotel», dijo.
Criticó que se siguen dando pasos administrativos para poner en marcha este macrohotel dentro de un patio de manzana. «El Ayuntamiento ha dado un plazo de 15 días para que aporte la documentación y memoria, en la que subsanen las deficiencias detectadas para seguir con el trámite de licencia de obras y licencia ambiental», denunció.
Fuentes de la concejalía de Actividades replicaron que la concejalía «tiene la obligación de seguir con la tramitación. Más allá de ser obligatoria es totalmente independiente de la solución que se dé al problema».
El Ayuntamiento acordó casi por unanimidad promover una reclasificación de los solares, que pasarían de terciario a equipamientos públicos. La empresa se niega a esto. En todo caso, García Albertos ironizó diciendo que los derribos «adelantarían».
Por parte de la asociación de vecinos, fuentes de la entidad comentaron que la empresa carece de licencia y con la declaración responsable «no se pueden hacer esos derribos», para rechazar que la residencia vaya a suponer un beneficio para el barrio.
«Hay amianto además, no se puede derribar así», comentaron, para subrayar el precedente que se crea en Valencia sobre lo de construir en patios de manzana. Adelantaron que pedirán todos los detalles del proyecto, que ha sido modificado al eliminar uno de los inmuebles previstos.
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