El Ayuntamiento presenta el primer barrio de Valencia que tendrá todos sus servicios públicos a menos de 15 minutos andando

Este programa presentado por la vicealcaldesa, Sandra Gómez, irrumpirá como punto de partida en cuatro zonas: Cocoteros, Moreras, Residencial Sur y Castell de Pop. Entre sus novedades destaca que los residentes estarán a 15 minutos a pie de cualquier dotación o servicio público esencial, recoge el consistorio en un comunicado.

La revisión del plan anterior de Nazaret, de 1988, fue uno de los objetivos del Ayuntamiento durante la pasada legislatura. «Es un barrio que sufre unos índices altos de vulnerabilidad social y que estaba muy afectado urbanísticamente por el impacto del puerto y por su separación con el resto de la ciudad, ya que solo conecta por el puente de Astilleros«, ha expuesto la también concejala de Desarrollo Urbano en la rueda de prensa.

Nazaret contaba con diez instrumentos urbanísticos, por lo que el nuevo plan pretende una mayor simplificación burocrática y administrativa. «Que un barrio con 7.000 habitantes tenga hasta diez planteamientos diferentes era un lío. Cada uno desarrollaba una zona a su aire; faltaba esa unificación de paisaje, dotaciones públicas, tráfico...«, ha afirmado Gómez.

Entre las cuatro zonas de actuación, las antiguas casas de Cocoteros han perdido a sus habitantes y se han convertido en «un espacio muy degradado del barrio con muchísima inseguridad y focos de tráfico de drogas porque es un espacio completamente desconectado de la ciudad«.

El plan especial «resetea« el antiguo planeamiento que contemplaba un edificio de 15 plantas que impedían ver el litoral del río y que hacía de barrera de acceso, ya que la calle Mayor no podía conectarse con la zona de Cocoteros. El acuerdo alcanzado con los vecinos es construir cuatro edificios residenciales de cuatro plantas dispuestos de forma perpendicular, lo que permitirá que todo el barrio pueda seguir viendo la perspectiva del río y mantener la una conexión con la calle Mayor, de preferencia peatonal.

El único edificio que se mantendrá en Cocoteros es la antigua estación, que será un servicio público por determinar y se sumará a la liberación del suelo para generar una pequeña plaza y zonas ajardinadas en esta zona de Nazaret.

En Moreras, como los vecinos pedían un nuevo mercado desde hace años, se creará uno «mucho más grande» en una explanada que está prevista para la construcción de edificios«. Se liberará la plaza donde esta el actual, conectándola a través de la calle Mayor con las plazas de la Iglesia y del Cristo y creando así »una especie de supermanzana, una gran zona peatonal«. También creará una zona verde que conectará con las dos plazas, la calle Mayor con Cocoteros y hacia el sur hasta la Punta.

En Residenciales Sur, zona donde se reubicaban las viviendas expropiadas por la ZAL (zona de actuaciones logísticas) y que «muchos años pendiente de desarrollar», el acuerdo incluye la construcción de un gran número de viviendas de protección pública como «una de las zonas de Valencia con un porcentaje más amplio de vivienda protegida«.

Los nuevos edificios residenciales de esta área tendrán entre dos y cuatro alturas en lugar de rodear al colegio José Manuel Montoya como preveía el anterior plan urbanístico porque «no tenía ningún sentido», ha resaltado la vicealcaldesa. Estarán integrados con la huerta como una vía verde del camino de la Punta, a petición de los vecinos. Esa conexión peatonal permitirá ver desde la zona sur la iglesia de la Punta, que no está integrada dentro del barrio.

Y se construirá un centro de día para personas mayores como otra de las reivindicaciones de los vecinos. El Ayuntamiento propone utilizar un edificio de dos plantas de la Generalitat y levantar otras dos para ponerlo en marcha, así como abrir la zona y generar una gran plaza peatonal.

Más allá de Nazaret, el consejo de la Sociedad Anónima Municipal de Actuaciones Urbanas de Valencia (Aumsa) ha aprobado este lunes la promoción de tres nuevos edificios de vivienda pública de alquiler con 30 viviendas de alquiler accesible y una inversión de más de tres millones.

El objetivo, ante la crisis del coronavirus, es que cualquier persona puede acceder a este tipo de alquiler y generar empleo en el sector de la obra pública. Aumsa también ha adjudicado las obras de rehabilitación de la vidriera del Mercado de Colón con la previsión de que acaben en Navidad.