El Ayuntamiento de Valencia pide a la empresa que proteja los restos de la muralla islámica por el riesgo de derrumbe

El Ayuntamiento tiene previsto este viernes denegar una petición de prórroga de seis meses a la empresa encargada de la recuperación de la muralla islámica situada en el barrio del Carmen. Así, se da otra vuelta de tuerca en una situación que se vuelve cada vez más conflictiva y amenaza con estropear el proyecto estrella del gobierno municipal de este mandato en cuanto a la recuperación de patrimonio histórico.

La inversión así lo refleja al llegar a los 3,4 millones de euros. Consiste en la rehabilitación del lienzo de la muralla, una torre, la excavación de todo el entorno para un jardín arqueológico y un centro de visitantes que recaerá a la plaza del Ángel. Todo eso está ahora a medio hacer, por lo que los técnicos de Patrimonio y Recursos Culturales han pedido que se tomen «medidas preventivas» por el posible riesgo de desmoronamiento debido a las lluvias de otoño.

Antes de analizar la propuesta de la empresa, el informe municipal indica que la UTE «propone la suspensión de los plazos y la prórroga sin aportar un plan de trabajos adaptado o un análisis que justifique técnicamente por qué razón se va a ver afectada la evolución de la obra. No justifica que el hallazgo provoque en sí mismo la imposibilidad de continuar realizando el resto de obras previsto en el proyecto ni por qué razón la ejecución de medidas precautorias ha de suponer una demora de 6 meses, propuesta que parece bastante incoherente teniendo en cuenta que, por definición, se han de realizar inminentemente, ante las posibles inclemencias del tiempo en octubre».

Con el hallazgo se refiere a los restos de una vivienda musulmana, el pavimento sobre todo, que se estudia incorporar al complejo arqueológico. No obstante, indican los técnicos, hay otras zonas donde se puede trabajar, donde se citan «quitar las camisas de los micropilotes, hacer el acodalamiento, la viga de coronación o la restauración del muro del tapial».

Destacan por lo tanto que «no existe ningún obstáculo para que la empresa contratista continúe ejecutando estas obras mientras el Ayuntamiento decide, a la luz de los análisis realizados por la Dirección Facultativa, si conserva «in situ» o traslada los restos hallados. Además son obras necesarias para la estabilidad de los edificios colindantes. Durante el mes de agosto han realizado parte de estas obras, pero la mayor parte están sin hacer o sin terminar».

En cuanto a las precauciones por las fuertes lluvias, señalan que «por su misma naturaleza, estas medidas debían adoptarse inmediatamente y estar finalizadas antes del 1 de septiembre, por lo que no justifican de ninguna forma una prórroga del plazo de 6 meses en este momento».

Acerca de los trabajos pendientes, se habla de una «intervención arqueológica, actuando sobre los restos de la muralla islámica para analizarlos y ponerla en valor. La excavación comprenderá también la intervención del antiguo fosar de la parroquia de Santa Cruz».

Previamente, indica el informe, será preciso realizar actuaciones de consolidación sobre los edificios existentes, para evitar derrumbes y acometer los trabajos con seguridad. En paralelo a la excavación, y respetando el calendario establecido, el contratista deberá «restaurar el lienzo de la muralla islámica y construir el centro de interpretación. Por último, el proyecto también comprende la urbanización del espacio exterior a la muralla, mediante plantación de arbolado y la realización de un recorrido por un deambulatorio que se deja en el perímetro».

En un informe fechado el 1 de agosto, la dirección de la obra alerta del riesgo de conservación del conjunto por la fragilidad de los restos. indican que las medidas precautorias sobre las que emitió informe la Dirección Facultativa con fecha de 26 de junio de 2022, están determinadas a «petición del Servicio de Patrimonio Histórico, con motivo de la suspensión de los trabajos en un sector de intervención que afecta al área del antiguo valladar, antemural y berma, y la parte exhumada del antiguo cementerio de la antigua iglesia parroquial de la Santa Cruz, por acuerdo de la Junta de Gobierno, pendiente de la redacción de un proyecto modificado que recoja las variaciones acordadas del inicial».

Así las cosas se habla de que en la zona del valladar, antemural y fosar, tras las excavaciones realizadas han quedado descubiertas, y pendientes de intervención, las «estructuras murarias y espacios entre el lienzo de la muralla al este y el actual muro de cierre del patio interior de las viviendas recayentes de la plaza de la Santa Cruz, situadas al oeste».

También el muro este de cierre del cementerio sufrió un movimiento de desplazamiento tras las lluvias extraordinarias de los días 3 y 4 de mayo de 2022 y se encuentra en la actualidad apuntalado para evitar su caída, como también lo está el muro de la barbacana, emplazada al este del antiguo valladar.

«Se comprobó, con las fuertes precipitaciones ocurridas el presente año tras haber llegado a las cotas finales del valladar, que este quedó inundado debiendo bombearse las aguas depositadas, y cubrir con plásticos algunas de las fábricas del antemural para su protección, todo ello precisamente en el área suspendida de intervención», añaden.

En cuanto a la zona del solar de la plaza del Ángel, mencionan que el vaciado realizado junto a la cimentación en los edificios colindantes del solar de la plaza del Ángel nº 3 para la construcción del edificio del Centro de Visitantes, para ejecutar la viga de coronación, ha dejado expuestas las cimentaciones de estos frente a la acción de la lluvia«.

«La situación actual, no debería prolongarse porque se pueden llegar a producir unos asientos en alguno de los edificios medianeros, o en caso de fuertes lluvias dejar los zócalos expuestos a filtraciones u otros daños por el agua, que exigiría que hubiera que asumir responsabilidades por haber comenzado la ejecución de la viga y haberla paralizado», añaden.

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