El Ayuntamiento estudia si mantiene las multas a los padres por el botellón
La nueva ordenanza contra las reuniones ilegales para beber en la calle lleva paralizada desde que fue presentada en 2018
El Ayuntamiento de Valencia estudia eliminar las sanciones a los padres cuyos hijos sean multados por hacer botellón de la ordenanza de convivencia. Así lo ha confirmado el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, que ha presentado una nueva campaña informativa de la Policía Local para concienciar de la responsabilidad individual en la lucha contra la pandemia. Sobre las sanciones a los progenitores, Cano ha explicado que están estudiando su «viabilidad legal».
Cabe recordar que la Asesoría Jurídica Municipal ya planteó dudas al respecto, lo que motivó la paralización de la ordenanza, elaborada en su momento en colaboración con la Cátedra de Protección Ciudadana de la Universitat de València.
El texto contemplaba obligar a los padres a hacer un curso de reeducación junto a sus hijos, algo de complicado encaje legal porque supondría, de facto, multar a alguien que no ha cometido ningún delito.
Las reservas de los abogados de la ciudad motivaron que el texto volviera a la universidad. Sin embargo, tal como confirman fuentes de la cátedra, la concejalía decidió seguir adelante con la ordenanza sin el apoyo de la universidad. Ahora, Cano termina con los últimos retoques al texto, que busca dotar de más herramientas a los agentes para combatir no sólo el botellón sino también los excrementos de animales en la calle o la mendicidad coercitiva, sobre todo gorrillas o limpiadores de parabrisas, según explicó en su momento el edil. El texto sigue el que propuso su antecesora en el cargo, Anaïs Menguzzato, actuar gerente de FGV, pero incorporará cambios.
Uno de ellos tendrá que ver con las sanciones planteadas para los padres. A nadie se le escapa que tres años de parón en una ordenanza que se considera clave para facilitar el trabajo de los agentes de Policía Local de Valencia está relacionado con las salvedades que en su momento puso la asesoría jurídica municipal. Ahora, Protección Ciudadana está viendo si mantiene o retira las sanciones a padres que planteó la universidad, aunque todo parece indicar que si finalmente están incluidas en la ordenanza, no será como estaba previsto.
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Más llamadas al 092
Además, Cano aprovechó para hacer un balance de los primeros días en la ciudad con las medidas antiCovid de Sanidad en funcionamiento. El edil alertó de los malos datos sanitarios pero también señaló que la situación es mejor «por la vacunación». Cano sí comentó que la Policía Local ha detectado un aumento de las fiestas en domicilios después del toque de queda y el cierre del ocio nocturno. «Recibimos más llamadas al 092 por molestias y si no nos quieren abrir la puerta multamos con la ordenanza de contaminación acústica», explicó Cano. Este fenómeno ya se dio a principios de año, cuando incluso el helicóptero de la Policía Nacional recorría la ciudad con los focos encendidos buscando fiestas en las azoteas sobre todo del centro de Valencia.
La Policía Local también controla con atención el tardeo en algunas zonas de la ciudad para evitar que se convierta en foco de botellón, «algo que de momento no ha pasado», tal como señaló ayer Cano. Aunque el edil no concretó las zonas, a nadie se le escapa que la Marina, Ruzafa u Honduras son entornos a vigilar, al menos a tenor de lo ocurrido en meses anteriores cuando estos barrios, sobre todo el situado junto al mar, han sido foco de actitudes irresponsables que hasta el Consorcio Valencia 2007 ha afeado.
El concejal de Protección Ciudadana, además, hizo un llamamiento a la responsabilidad personal. «Estamos muy cerca del final pero no podemos poner un policía detrás de cada persona», dijo Cano, que señaló que las sanciones por Covid han caído en la ciudad pero no porque haya menos labor policial, sino por cuestiones como que, por ejemplo, las mascarillas ya no son obligatorias. «El Cuerpo está haciendo un trabajo muy importante desde el 14 de marzo de 2020 y no ha dejado de hacerlo ni un minuto», defendió Cano a sus agentes.
El edil también hizo un repaso a los datos de Covid: en la última semana de julio de 2020, en Valencia hubo 802 casos. Del 12 al 18 de julio en la ciudad se registraron 3.905 positivos. Con todo, pese al aumento exponencial que se puede detectar, Cano aseguró que la situación es «mejor que la del año pasado por la vacunación». «Todavía tenemos que hacer un pequeño esfuerzo que se verá recompensado con el tiempo», aseguró el concejal socialista.
