El Ayuntamiento da carpetazo al Sidi Saler

Punto y final por lo tanto de un toma y daca que se prolonga desde hace años. El pasado enero se produjo la misma resolución, aunque un fallo en la notificación, entregada fuera de plazo, provocó un recurso que obligó a reiniciar todo el proceso, que ha tenido el mismo resultado.

Ahora queda esperar el siguiente movimiento de las empresas, indicaron este lunes fuentes del gobierno municipal, que puede llegar en forma de recurso en el propio Ayuntamiento como paso previo a otro en un juzgado. El Sidi Saler está también pendiente la Demarcación de Costas en cuanto a la concesión, dado que se asienta por delante de la línea marítimo-terrestre.

El informe de Actividades es claro y subraya en su resolución que se ha constatado la «paralización de la actividad durante más de dos años», como uno de los argumentos centrales. La voluntad de qué hacer con el edificio es motivo de controversia entre Compromís y el PSPV, dado que los primeros abogan por la demolición para que los solares puedan ser regenerados con cordones dunares, mientras que los socialistas apuestan por aprovechar la edificación y destinarla a una dotación pública.

La asociación de vecinos la Devesa de El Saler insistió ayer mismo en esto último, en concreto para destinar el hotel a una residencia de mayores. Esto tiene una pega y es que buena parte de los fundamentos de la resolución para denegar la licencia se basan en que la normativa ambiental impide este tipo de actividad en el parque de la Albufera, con lo que si no puede ser para un hotel, queda en duda también su uso para un equipamiento.

En el expediente, los técnicos municipales hablan de que no han tenido ninguna intención de ralentizar la resolución. Al contrario, afirman que han debido realizar varios requerimientos a las mercantiles para que aportaran documentación. También se menciona el intento de apertura de una cafetería por el alquiler a un tercero, con una vigencia temporal, lo que no fue autorizado.

La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, lamentó el «portazo» que ha dado el gobierno municipal al proyecto para rehabilitar y reformar el hotel. «Se ha perdido una oportunidad única para reactivar económicamente la zona y dotar de más servicios a los vecinos que en enero ya mostraron su oposición a demolerlo. Una vez más, Ribó, con la complicidad y la sumisión del PSPV, ha impuesto su capricho ideológico antes que atender las peticiones vecinales», dijo.

A principios de año, el PP presentó una moción en el Ayuntamiento que fue rechazada por Compromís y PSPV donde se exigía al Ministerio de Transición que se pronunciara, de manera clara y urgente, sobre el estado y vigencia de la concesión demanial; y que se abriera un proceso de estudio y escucha sobre el futuro de la dotación.

«Se ha comprobado por experiencias pasadas que la demolición no es la solución para proteger el paraje natural. Es importante evitar que se repita la situación que se ha vivido en el antiguo polideportivo de El Saler, donde en lugar de renaturalizarlo, hoy es un lugar lleno de escombros con nada de naturaleza y eso es, precisamente lo que quieren evitar los vecinos», afirmó.

La portavoz del PP señaló que esta nueva decisión unilateral del Gobierno tendrá un «impacto muy negativo en el entorno natural de un edificio tan emblemático» ya que en los propios informes «se dice que demoler el hotel generará hasta 32.000 toneladas de bloques de escombros, una elevada cifra de residuos que equivaldrían a una fila de 800 camiones desde el despacho del alcalde, en el centro de Valencia, hasta el Sidi Saler».