La Audiencia condena al cirujano Luis Senís a tres años de cárcel al ser sorprendido con medio kilo de cocaína

El profesional médico reconoció en su día que la droga hallada en una mochila era de su propiedad, pero mantuvo que no la tenía para traficar, sino para su propio consumo. Inicialmente ingresó en prisión, pero quedó libre tras pagar una fianza de 50.000 euros. Ya en el juicio, insistió en la misma tesis: «Compré la cocaína para consumo propio, yo no quería venderla. No sé en cuánto tiempo iba a consumirla. Y si no me hubieran pillado la droga ahora estaría muerto con toda seguridad».

Pero la Sala no acoge este argumento de la defensa. Los magistrados sostienen que no es posible que la cantidad de droga fuera únicamente para su consumo personal. No les cuadran las cantidades. La Audiencia no discute que Senís, en el momento de los hechos, fuera consumidor de cocaína, como refirieron todos los peritos. De igual modo, se acredita que disponía de la suficiente capacidad económica para adquirir grandes cantidades de estupefacientes «por su condición de médico especialista de gran prestigio, con ingresos periódicos muy altos» a los que se sumaba una importante venta de activos.

Pero ese consumo pudo oscilar, como máximo, sobre los 5/10 gramos cada 3 o 4 días, como refirió en su declaración judicial como detenido, continúa el razonamiento de los magistrados. «Siempre relacionado con la necesidad de mantenerse en condiciones óptimas para llevar a cabo intervenciones quirúrgicas, con pacientes en estado grave, como de hecho refirió que iba a verificar el día siguiente a prestar declaración en el juzgado de Guardia».

La sentencia descarta un consumo de hasta 20 gramos al día que planteaba la defensa del acusado, una cantidad que atentaría seriamente contra su vida. Así pues, la Sala adopta ese consumo máximo de 5 gramos por día, aunque aclaran que tampoco «se presume como diario, sino variable y acorde a sus necesidades».

El fallo cree que no es posible, pues, que Senís comprara cocaína para unos 99 días, haciendo el cálculo ya de por si generoso de cinco gramos al día, «sino más bien para su posible facilitación o suministro a terceras personas, presuponiendo por tanto ese favorecimiento por su parte de ese consumo ilegal de cocaína y apreciando por tanto la concurrencia del elemento subjetivo del delito objeto de acusación, o sea, la intención de trasmitir la droga a otra persona».

En este sentido, recuerdan los magistrados que existe jurisprudencia del Tribunal Supremo por la que a partir de 7,5 gramos se rebasa el límite de lo que se consideraría como autoconsumo. Una cifra muy inferior a la que llevaba el médico el día de su arresto.

El letrado del ahora condenado, Emilio Pérez Mora, en declaraciones a LAS PROVINCIAS ha considerado que el tribunal ha sido incapaz de dictar una sentencia en orden a «la verdad objetiva». «Mi cliente no es un narcotraficante y la Sala lo sabe perfectamente. Pero no se han atrevido a plasmarlo en una resolución judicial», ha terminado.

El cirujano Luis Senís se situó en su día en el centro de la polémica tras la difusión de unos vídeos sexuales en los que aparecía como protagonista. Las grabaciones fueron enviadas masivamente a otros dispositivos, lo que derivó en una investigación policial para desvelar quién o quiénes eran los responsables de los hechos. Senís, tras el impacto inicial por el boom mediático de estas imágenes, dijo sentirse «víctima de una trama» que buscaba perjudicarle «en el ámbito profesional». Dos compañeras de una de sus clínicas serán juzgadas por estos hechos.