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Derribo del primer restaurante de la playa de la Malvarrosa, el local de El Bobo. Iván Arlandis

Adiós a los viejos chiringuitos en la Malvarrosa: Comienza el derribo del restaurante El Bobo

Entre mediados y finales de mes se derrocará Casa Isabel también La Murciana y en noviembre La Alegría de la Huerta

Lola Soriano Pons

Valencia

Miércoles, 1 de octubre 2025, 09:54

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Los restaurantes del paseo marítimo de la Malvarrosa ya han empezado a pasar a mejor vida. Las tareas de demolición han empezado este miércoles en la playa y se irán sucediendo durante este mes y noviembre. Vallas, maquinaria y contenedores de obra cercan el restaurante El Bobo, el primer restaurante de la zona que será derribado. De este modo, los chiringuitos de los años 90, color azul y hormigón, serán en unos meses historia.

Tras El Bobo, cuyo derribo se está acometiendo desde primera hora de hoy, vendrán Casa Isabel (13 de octubre), cuyo mobiliario ya se está retirando; y a final de mes se derrocará La Murciana y la freiduría Inspiro y el noviembre, La Alegría de la Huerta.

Nada más comenzar el derribo del primer restaurante, El Bobo, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha explicado que los hosteleros venían pidiendo la renovación de los edificios desde hace unos 15 años y «en estos dos últimos años hemos hecho un trabajo importante en el Ayuntamiento de Valencia para que pudiera salir adelante la modificación del plan especial del paseo marítimo con el fin de que conseguir las nuevas licencias».

Vistas del derribo desde un dron y comparecencia de la alcaldesa María José Catalá y del presidente de los hosteleros, José Miralles. Ayto Valencia / Iván Arlandis
Imagen principal - Vistas del derribo desde un dron y comparecencia de la alcaldesa María José Catalá y del presidente de los hosteleros, José Miralles.
Imagen secundaria 1 - Vistas del derribo desde un dron y comparecencia de la alcaldesa María José Catalá y del presidente de los hosteleros, José Miralles.
Imagen secundaria 2 - Vistas del derribo desde un dron y comparecencia de la alcaldesa María José Catalá y del presidente de los hosteleros, José Miralles.

Ahora los hosteleros, según Catalá, van a contar con unos locales «más sostenibles, más ligeros y con la cubierta inclinada para poner placas solares». Por eso ha firmado que «ahora se comienza un proceso de dignificación de la playa de la Malvarrosa para tener un mejor servicio. Se lo merecen. Estamos emocionados de ver cómo estas familias han apostado por la playa».

En esta visita al inicio de los derribos Catalá ha comentado que ahora «podemos ver cómo los sueños de estos hosteleros se cumplen. En dos años la zona de los restaurantes va a cambiar y se ofrecerá una visión distinta. Era una reivindicación no sólo de los hosteleros, sino también de los vecinos , que pedían que se dignificara la fachada marítima de Valencia».

En cuanto a los plazos, el presidente de la asociación de Hosteleros de la Playa de la Malvarrosa (Apholema), Jsoé Miralles, ha detallado que primero se derriba El Bobo, durante mes y medio o dos meses se harán tareas de cimentación, que comenzarán la semana que viene, y cambios y modernización de las acometidas de luz, agua, gas y telefononía. Además, los edificios se elevarán 50 centímetros como prevención ante posibles subidas del nivel del mar, con el fin de estar preparados ante el cambio climático.

Tal como ha añadido el arquitecto que está al frente del diseño de los nuevos locales, los módulos prefabricados por Inhaus «para este primer local, de El Bobo, podrían llegar a lo largo de noviembre».

El siguiente en derribarse será Casa Isabel (con un edificio modular de la empresa Smart Project), el 13 de octubre, y le seguirá a final de mes La Murciana (con Inhaus) y la freiduría Inspiro (con la empresa Smart Project) y en noviembre La Alegría de la Huerta (Inhaus). De modo, que siempre habrá media docena de locales abiertos para dar servicio a los comensales.

Recreación virtual de los restaurantes nuevos que se instalarán en el paseo marítimo de la Malvarrosa. LP
Imagen principal - Recreación virtual de los restaurantes nuevos que se instalarán en el paseo marítimo de la Malvarrosa.
Imagen secundaria 1 - Recreación virtual de los restaurantes nuevos que se instalarán en el paseo marítimo de la Malvarrosa.
Imagen secundaria 2 - Recreación virtual de los restaurantes nuevos que se instalarán en el paseo marítimo de la Malvarrosa.

Los otros cinco locales restantes se derribarán en una segunda fase, después de la campaña de verano, a partir de septiembre de 2026 y otros dos, el que gestiona una franquicia de bocadillos y el módulo catorce no se renuevan porque tienen una construcción diferente.

Según ha indicado Miralles, «necesitábamos estos nuevos locales porque no podíamos ofrecer la calidad que queríamos», ya que los hosteleros sólo podían usar la planta baja y la terraza exterior, pero después de quince años de conversaciones y tramitaciones con Demarcación de Costas y distintos gobiernos municipales, ha sido ahora cuando se va a hacer realidad.

Quince años de negociaciones, seis de ellos en espera de licencia

Como han recordado hoy algunos de los hosteleros, empezaron con las negociaciones del proyecto en Demarcación de Costas y el Ayuntamiento hace quince años, «en 2019 fue cuando pedimos las licencias municipales» y, tal como ha destacado Miralles, hoy se empieza a hacer realidad tras el empujón dado en el Ayuntamiento en estos dos últimos años. Llevábamos muchos años esperando el pistoletazo de salida«.

El portavoz de los hosteleros ha reconocido que «llevábamos años pensando que la playa de la Malvarrosa tenía que cambiar de siglo, como lo ha hecho la ciudad, y queremos dar gran calidad a los turistas y a nuestros mejroes clientes, los valencianos. Seguiremos apostando por la cultura del arroz y la paella».

Vicente y Javier Arnal, propietarios de El Bobo, cuando eran niños y el local era un merendero en la arena. LP

Del merendero en la arena, a tercera generación en el paseo

Vicente y Javierm cuando eran unos niños, en el merendero El Bobo. LP

Durante el inicio de los derribos se han podido escuchar historias muy emotivas, como las de sus propietarios, Vicente y Javier Arnal. Como han explicado, «en el año 1966 mis padres, Vicente y Regina, pusieron el primer listón de madera del merendero de El Bobo en la arena. Luego pasamos a los locales del paseo en la década de los 90 y el sentimiento es contradictorio, pero estamos llenos de ilusión de dar el salto a unos edificios del siglo XXI», ya que además de doblar el aforo para comensales, la cocina también será el doble de grande y con el doble de fogones de paelleros, ya que pasarán de seis a doce. Afirman que no perderán el ADN de sabor valenciano con las paellas y melosos. A la pregunta si en 20 años amortizarán la inversión de un millón de euros, responden: «Esperemos que sí, de todos modos, el criterio económico no es el único importante, porque prima el sentimental, el seguir la tradición familiar en la playa de la Malvarrosa».

De hecho, Vicente y Javier, por las mañanas se dedican a otras profesionales, ya que «Javier es funcionario de la administración de Justicia y Vicente es delineante, pero seguiremos con el negocio familiar porque para nosotros es pasión. Y, además, nos van a tomar el relevo la tercera generación», Jaume, que es hijo de Javier, y Sari y Javi, hijos de Vicente.

Cuentan con orgullo que hay familias «que nosotros de niños los vimos festear en el merendero, y ahora vienen a comer en nuestro restaurante consus hijos y nietos. Tenemos muchos clientes que ya venían al merendero».

Terrazas con vistas al mar y el doble de aforo

No hay que olvidar que como ahora sí podrán emplear la planta primera como comedor, el aforo se va a duplicar y pasará de 150 comensales a cerca de 300. «En la planta primera habrá parte de la terraza cubierta, acristalada, y parte al aire libre, con sombrillas y unas espectaculares vistas al mar», han añadido Javier y Vicente Arnal, propietarios de El Bobo.

Miralles ha explicado que los nuevos edificios son más liviados, acristalados, con aire acondicionado, «y las obras tardan mucho menos en hacerse y causarán menos molestias al viandante».

El cambio de imagen de los nuevos restaurantes de la playa de la Malvarrosa se completará en 2027 «y el frente marítimo estará totalmemte renovado». Y cabe recordar que la inversión que van a realizar, a modo particular, los restauradores será de un millón de euros y la concesión que les queda para amortizarla es de 20 años, aunque es probable que por una cuestiones legales Costas pueda prorrogarlo seis más.

Trabajadores en ERTE y cursos de formación

A la pregunta de qué pasará mientras con los trabajadores de los restaurantes, Miralles ha explicado que «se van a hacer ERTEs por fuerza mayor, para que los trabajadores mantengan el sueldo».

Acto seguido ha añadido que estarán «cuantro meses haciendo cursos de formación, tanto los camareros como los cocineros, pensando en un servicio en la Malvarrosa más brillante, para cuando abramos, estemos todos preparados».

A la pregunta de si el hecho de duplicar el aforo de comensales supondrá crear nuevos empleos, Vicente y Javier Arnal, de El Bobo, responden que «si pasamos de 150 a unos 300 comensales, lo lógico es dotar a los restaurantes de un incremento de personal».

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