«Jesús Barrachina siempre estaba dispuesto a ayudar»

El tanatorio municipal de Valencia se quedó pequeño ayer en la despedida de Jesús Barrachina, fallecido el viernes a los 73 años de edad, pocos días antes de cumplir los 74. La capilla se llenó de representantes de la fiesta fallera, del deporte, de la política y del mundo de la empresa, lo que sirvió para arropar a sus hijos, nietos y demás familia en el último adiós. Tras la misa fue enterrado en el Cementerio General, en el panteón familiar y junto a su mujer Mª Carmen.

La eucarística comenzó a las 15.30 horas. Justo antes de arrancar, su yerno dedicó unas palabras a los asistentes señalando que Barrachina no habría querido que fuera un día de tristeza y destacando que su fallecimiento llegó rápido, sin padecimientos. También el capellán insistió en esta idea, y además dio algunas pinceladas sobre su personalidad y su recorrido profesional. «Jesús era una persona muy conocida. Siempre estaba dispuesto a ayudar a quien le pedía ayuda, era muy amigo de sus amigos. Fue una persona muy viva en Valencia», apuntó, justo antes de señalar que la semana anterior acudió a misa y pocos días antes de fallecer visitó a su hija Cuca, recientemente operada, como si presintiera lo que iba a ocurrir.

Los bancos de la capilla fueron insuficientes para acoger a todos los que quisieron despedirse del conocido hostelero, exvicepresidente del Valencia y presidente de Convento Jerusalén durante 26 años. Muchos eran miembros de la comisión, como las falleras mayores Carmen Belda y Mabel Pérez-Manglano o el presidente Santiago Ballester. Rafael Ferraro, responsable de la Federación de Fallas de Especial, o Pere Borrego, presidente de Na Jornada, fueron otros representantes de la fiesta que acompañaron a los seres queridos de Barrachina. También estuvieron Juan Roig y su familia, así como su hermano Fernando, presidente del Villarreal CF. De hecho, fueron muchas las caras visibles del mundo del deporte, especialmente de su Valencia CF. Estuvieron los expresidentes Jaume Ortí, Manolo Llorente o Juan Soler, y en representación del club acudieron la consejera Auxiliadora Borja y los embajadores (y exjugadores) Ricardo Arias y Miguel Tendillo. Además se dejaron ver Rubén Baraja, Suso García Pitarch y Quico Catalán, presidente del Levante UD. Mateo Alemany y Juan Sol fueron al tanatorio el viernes de un modo más privado.

El notario Carlos Pascual también arropó a los familiares, al igual que Asunción Barberá y su marido José Corbín. De la política valenciana acudieron los ediles de la ciudad Alberto Mendoza y Eusebio Monzó, el exconcejal Juan Vicente Jurado, el senador Pedro Agramunt y el diputado José María Chiquillo.