El joven que recibió una brutal paliza en Albal fallece tras nueve días hospitalizado
La víctima, que cumplió 30 años la semana pasada, no ha superado la hemorragia cerebral por los fuertes golpes del presunto homicida
J. A. MARRAHÍ
Miércoles, 19 de marzo 2014, 02:29
«Adrián... ánimo. Hoy cumples 30 años llenos de vida y sólo deseo que sigas sumando años, Vida y Luz. Sé fuerte y supera esto. Un milagro es lo que necesitamos... es lo que queremos. Fuerza, Adri.» Así se expresaba la semana pasada un amigo Adrián Pérez en una red social. Ese día, el 12 de marzo, el de su aniversario, Adri se debatía entre la vida y la muerte tras recibir una brutal paliza por parte de un joven en Albal. Ayer por la mañana, las esperanzas a las que se aferraban sus familiares y amigos se derrumbaron. Sobre las 10.30 horas, los médicos confirmaron su muerte en el Hospital La Fe de Valencia, como indicaron fuentes de la familia.
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Según Juanjo Torres, amigo personal de Adrián y portavoz de la familia, la agresión se produjo el domingo 9 de marzo en una sala de fiestas de Albal. Adrián Pérez Roselló, vecino de Valencia, se había reunido con amigos para celebrar un cumpleaños. En esa fiesta se presentó también el presunto homicida, un joven de 26 años identificado como Carlos de Benito.
«Al parecer es un chico violento, con causas pendientes con la justicia y conocedor de técnicas de lucha. Estaba buscando gresca, por lo que varios amigos del homenajeado decidieron echarlo de la fiesta», describió Torres. Poco después de ese incidente, sobre las dos de la tarde, Adrián «salió del local para marcharse a casa, se encontró con Carlos en el exterior y sufrió la brutal agresión».
Poco después, el sospechoso fue interceptado por la Policía Local de Albal cuando deambulaba por la población con manchas de sangre y algunas lesiones menores. Después de ser atendido en el centro de salud, fue detenido por intento de homicidio y, según la familia de Adrián, ya ha ingresado en prisión provisional. Al fallecer la víctima, el hecho se considerará judicialmente como homicidio consumado en cuanto los resultados de la autopsia lleguen al juzgado de Catarroja encargado de la instrucción del caso.
Como resultado de los golpes, Adrián sufrió una severa hemorragia cerebral. Cuando llegó la ambulancia del SAMU, la víctima ya había perdido ya la conciencia. Nada más llegar al Hospital La Fe fue trasladado al quirófano de Neurocirugía y, posteriormente, a la unidad de Reanimación. Sus lesiones eran gravísimas. El joven agredido, con la fortaleza de quien amaba el deporte y la vida, aguantó nueve días. Hasta ayer.
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«Vital, creativo, pacífico»
Adrián Pérez Roselló era el menor de tres hermanos. Nació en Valencia y estudió en el colegio del CEU. Sus amigos lo definen como una persona «vital, un joven muy creativo y pacífico, incapaz de meterse en peleas». Por este rasgo de su carácter descartan por completo que buscara un enfrentamiento con su agresor cuando recibió la paliza.
Actualmente estaba muy ilusionado tras montar una empresa junto a su padre para la venta de rodamientos a través de internet. Adri era soltero y pasaba largas horas entregado a una de sus aficiones favoritas: el kite-surf. Con un apartamento familiar en Cullera, el mar le volvía tan loco como los fogones. De hecho, trabajó como cocinero en un local del barrio del Carmen. Sembró su vida de amigos que ahora lloran su pérdida y claman justicia ante la brutalidad.
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