La Comunitat recibe 11.000 millones menos para gasto social que Extremadura

La batalla por la reforma del sistema de financiación autonómica se ha convertido en un conflicto que no entiende de siglas. El último informe elaborado por el Gobierno valenciano en relación con la situación económica de esta Comunitat, que aborda las perspectivas presupuestarias, económicas y financieras de la región, ratifica en uno de sus apartados la mala financiación que viene arrastrando la Comunitat, y la compara con la del resto de autonomícas. En el casio de Extremadura, la región con la que más se ha singularizado la confrontación respecto al modelo financiero, el documento del Ejecutivo valenciano sitúa por encima de los 11.000 millones la diferencia entre lo ingresado por la Comunitat y lo recibido por la Junta que preside el popular José Antonio Monago.

El documento al que ha tenido acceso este diario recoge algunas de las cifras que el Consell viene agitando para exponer la mala financiación que arrastra desde hace dos décadas. En concreto, en uno de los gráficos se hace referencia al periodo 2004-2014. El cuadro compara la suma de los presupuestos de sanidad y educación de cada una de las regiones con la financiación recibida del Estado para este concepto. Y el resultado no deja de ser más esclarecedor: La Comunitat Valenciana ocupa la última posición, con un balance negativo -ha recibido menos de lo que ha gastado en sanidad y educación- que asciende a 7.513 millones de euros. Es decir, la financiación que ha recibido del Estado en los últimos diez años no ha permitido cubrir esa cantidad destinada al gasto social, y que el Gobierno valenciano ha tenido que atender desviándola de otras partidas.

Esos 7.500 millones son prácticamente el doble de lo que ha dejado de recibir la siguiente autonomía con peor financiación para atender sus gastos básicos en sanidad y educación. Se trata de Madrid, que en la última década ha recibido 3.833 millones de euros menos de lo que requería para cubrir sus gastos en Sanidad y Educación. Murcia, Canarias y Cantabria completan las cinco regiones españolas cuyo balance de la última década revela que han recibido menos fondos de los que necesitaban para atender sus servicios sociales básicos.

El cuadro incorpora a todas las autonomías del régimen común -es decir, excluye al País Vasco y Navarra-. Y excepto las cinco mencionadas, todas las demás han recibido fondos por encima de sus necesidad para atender esos servicios sociales básicos. Los datos del Gobierno valenciano sitúan a tres regiones en particular, Andalucía, Galicia y Castilla-León, como las mejor paradas por este concepto, con 12.576, 9.603 y 8.198 milllones de euros, respectiuvamente, por encima de sus necesidades para cubrir esos servicios básicos.

La cuarta plaza la ocupa Extremadura. La región que preside José Antonio Monago ha recibido en la última década 3.647 millones de euros por encima de sus necesidades para Sanidad y Educación. Pese a que esta autonomía es una de las que se está referenciando con mayor insistencia a la hora de proclamar su mala financiación con el actual sistema -el presidente extremeño encabeza una rebelión de seis autononómías contra el frente que forman la Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares-, las cifras del informe elaborado por la administración autonómica ponen en cuarentena aquel informe sobre balanzas fiscales elaborado por el Ejecutivo de Extremadura. En ese documento se trataba de sostener la mala situación de esa autonomía y se manipulaban las cifras del resto -al incorporar como ingresos del Estado (sumados a la financiación) los préstamos por el FLA y el plan de pago a proveedores-. La diferencia entre lo que ha dejado de recibir en una década la Comunitat Valenciana y lo que sí ha percibido Extremadura supera los 11.100 millones de euros.

El informe del Gobierno valenciano señala, respecto al ejercicio 2014, que la Comunitat ha destinado 9.265 millones de euros a sanidad y educación, y que el Estado sólo ha aportado 8.276. Es decir, la aportación del Ejecutivo central únicamente ha permitido cubrir el 89,3 % del total del presupuesto autonómico con ese objeto.