El Tuvi, al banquillo por el asesinato y tortura de Wafaa
El acusado se enfrenta a una pena de prisión permanente revisable
David Soler, alias 'el Tuvi' no aceptó que Wafaa, una joven de 19 años con la que compartía grupo de amigos, le rechazara a su multitud de proposiciones para mantener relaciones sexuales. Así que la violó, presuntamente. El encausado también la torturó. Le disparó hasta en siete ocasiones con una pistola de bailes de 4,5 milímetros por todo el cuerpo «con el ánimo de causarle dolor y sufrimiento innecesarios», según el relato de los hechos que hace el Ministerio Fiscal.
Su crueldad no terminó ahí. Supuestamente, 'el Tuvi' apuñaló a la joven en dos ocasiones. «Estas acciones de maniatado, disparo y apuñalamiento las llevó a cabo el encausado de manera secuencial con la finalidad de causarle a Wafaa humillación por su condición femenina y sufrimiento lento y continuado», sostiene la Fiscalía. Después, le tapó los ojos, la nariz y la boca para que no pudiera respirar.
Trató de deshacerse del cuerpo de la víctima. Presuntamente, David Soler arrojó el cuerpo de Wafaa a un pozo. A la joven la encontraron en 2021, dos años después de su asesinato.
Este martes 19 de noviembre comienza el juicio contra 'el Tuvi' en la Sala del Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Valencia. El encausado se enfrenta a la máxima pena, la prisión permanente revisable, al concurrir los delitos de asesinato con alevosía y la agresión sexual. Además, solamente por el delito de agresión sexual solicitan para él otra pena de 8 años de cárcel.
El Ministerio Fiscal también solicita que a 'el Tuvi' se le apliquen las circunstancias agravantes de género y de discriminación por motivos racistas. Se encontraron mensajes en los que David Soler le decía a la víctima: «Vete a tu país» o «Me cago en tu raza».
No es la única causa que pesa a sus espaldas. El pasado mes de junio se celebró en la Audiencia Provincial de Valencia otro juicio contra 'el Tuvi' por un delito de homicidio en grado de tentativa, un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar y los delitos contra la administración de Justicia y lesiones. El procesado admitió que había estrangulado a su expareja. Sin embargo, en este procedimiento le absolvieron de los delitos contra la administración de la justicia y de intento de homicidio y lo condenaron a una pena de diez meses de prisión por quebrantamiento de una medida cautelar y a tres años por un delito de lesioens.
