Una red de prostitución falsificó pruebas de coronavirus para traer a mujeres a la Comunitat

Ha pasado sólo un mes desde el asesinato de la prostituta rumana Florina Gogos en Silla y la Policía Nacional vuelve a situar a la Comunitat en el epicentro de las mafias de prostitución. En una operación coordinada por Europol y en la que han participado más de 100 agentes, han sido arrestados 17 presuntos expoltadores, 16 de ellos en la Comunitat.

Según la policía, se trata de una organización criminal transnacional dedicada, presuntamente, a la trata de mujeres de origen ruso y polaco para su explotación sexual. La organización estaba asentada en Alicante y Valencia pero con las habituales ramificaciones en el extranjero: Polonia, Alemania, Reino Unido, Ucrania y Rusia.

A tenor de la investigación, la red proporcionaba a las mujeres certificados médicos falsos para poder viajar desde sus países a España, eludiendo así la vigilancia sanitaria en fronteras a causa de la pandemia. Tres de los arrestados han ingresado en prisión provisional y dos mujeres han sido liberadas.

Las sospechas arrancaron con la denuncia presentada por una víctima de la organización ante la Policía Nacional. Los agentes confirmaron la existencia del grupo criminal asentado en España. «Captaban a mujeres en sus países con falsas promesas de trabajo en nuestro país, Inglaterra o Alemania», describen los agentes.

A partir de ahí comenzaba su infierno. «Una vez desplazadas y haciendo uso de intimidación e imposición de deudas eran obligadas a ejercer la prostitución en pisos que la organización alquilaba», añade la policía.

El cierre y control sanitario fronterizo provocado por el Covid obligó a los delincuentes a buscar alternativas para desplazar a las mujeres. Lo que hicieron fue contactar con otra organización delictiva que les vendía certificados médicos falsos con los que las mujeres explotadas consiguieron viajar a los países de destino con la excusa de tratar supuestas dolencias, según los investigadores.

A pesar de todo el cierre de fronteras supuso para la organización un descenso importante de beneficios, por lo que tuvieron que reconducir su actividad hacia el tráfico de drogas o fraudes con tarjetas de crédito para mantener su elevado tren de vida.

Durante los registros en la Comunitat la policía ha localizado una plantación interior de marihuana con 300 plantas y 40 kilos de marihuana lista para distribuir. Disponían de una nave industrial preparada para el cultivo de grandes cantidades de esta droga. Con las tarjetas falsas «obtenían grandes beneficios a través de compras, estancias en hoteles de lujo o adquisición de monedas virtuales como Bitcoins».

La operación policial ha concludo con 17 detenidos, diez de ellos en Alicante, seis en Valencia y uno en Palma de Mallorca. Tres de los proxenetas han ingresado en prisión y dos mujeres han sido liberadas. Además de la droga, en los ocho registros, cinco en Alicante y tres en Valencia, los agentes se han incautado de dos vehículos, 16.000 euros en efectivo, 30 terminales telefónicos, 5 ordenadores portátiles, diversas joyas, cartas de identidad falsas y abundante documentación.