La Policía Local salva a una mujer que llevaba impedida cuatro días en su casa tras sufrir un ictus
Dos empleadores de la víctima dieron la voz de alarma tras echarla en falta porque nunca faltaba a su trabajo como limpiadora sin avisar
Una historia de supervivencia sobrecogió a los policías locales que estaban de servicio el viernes por la noche en Paterna. La insistencia de ... una vecina de Bétera y la intuición de dos agentes salvaron la vida de una mujer que permaneció impedida cuatro días en su casa, con parálisis del lado izquierdo de su cuerpo y pérdida de la capacidad de hablar, tras sufrir un derrame cerebral de forma súbita.
La angustiosa situación en un piso del barrio de La Coma, sin posibilidad de pedir auxilio por las secuelas del ictus, terminó sobre las 21 horas del pasado viernes cuando dos policías locales auxiliaron a la víctima, de 63 años y natural de Rumanía, después de que los bomberos rompieran el cristal de una ventana.
Segundos antes, los agentes habían visto una silueta y una mano de la mujer a través de una cortina. También habían tocado el timbre con insistencia, pero nadie respondía ni abría la puerta. La mujer estaba tumbada en el sofá, desprendía un fuerte olor a orina y movía una parte de su cuerpo, pero no podía hablar ni contestar las llamadas que recibía en su teléfono móvil.
Aunque llevaba cuatro días en este penoso estado sin poder hablar con sus familiares, sus empleadores fueron las únicas personas que la echaron en falta y llamaron a la Policía Local para pedir que la buscaran. «Lleva ocho años trabajando como limpiadora en nuestra casa y siempre ha sido muy responsable. Si no podía venir un día por algún motivo avisaba con antelación, y por eso mi mujer llamó a la Policía Local», afirma Francisco C.
«Pensamos que podía haberle pasado algo grave porque no cogía el teléfono, pero no sabíamos la dirección. Los policías que estaban de servicio tomaron mucho interés, consultaron el padrón y fueron dos veces a su casa», explica el vecino de la urbanización Mas Camarena.
Tras un primer intento fallido de localización de la mujer, la Policía Local recibió una segunda llamada relacionada con el caso. Era un sobrino de Francisco C. y propietario de otra casa donde limpiaba la víctima. El hombre también la había echado de menos desde el martes, porque ese día no acudió a su puesto de trabajo, y dijo que la mujer había descolgado el teléfono en una de las llamadas, pero luego cortó la comunicación tras un largo silencio.
Después de este preocupante testimonio, la Policía Local acudió por segunda vez al piso de La Coma y descubrió que la víctima había sufrido un ictus. Una ambulancia trasladó a la mujer al Arnau de Vilanova, donde sigue ingresada y recibió la visita de sus empleadores y ángeles de la guarda.
Antes de que la víctima fuera encontrada en su domicilio, Francisco también acudió a la comisaría de la Policía Nacional de Paterna para denunciar la desaparición de su empleada. El vecino de Mas Camarena tuvo que esperar dos horas para que le atendieran debido al gran número de personas que guardaban cola en la oficina de denuncias.
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