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J. Martínez
Valencia
Lunes, 5 de mayo 2025, 10:54
La jueza de guardia decretó el domingo por la tarde la libertad provisional, con medidas cautelares, de los cuatro jóvenes de 18 años detenidos por manosear a una chica sin su consentimiento, presuntamente, en los alrededores de la discoteca Akuarela Playa en Valencia.
Los presuntos agresores negaron los hechos y manifestaron que los tocamientos fueron consentidos por la víctima, que también tiene 18 años, pero ella declaró que la manosearon en la playa en contra de su voluntad.
La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valencia, que se encontraba de guardia el domingo, acordó la libertad provisional de los cuatro jóvenes tras valorar el atestado policial y las declaraciones de los detenidos y la víctima. El fiscal no pidió el ingreso de prisión de los presuntos agresores.
Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, la jueza acordó también medidas cautelares de comparecencia periódica (una vez al mes) para que los investigados no eludan la acción de la justicia durante el proceso penal.
Los hechos sucedieron sobre las seis y media de la madrugada del domingo en la playa del Cabañal. Un amigo de la chica posibilitó la rápida detención de los presuntos agresores tras grabarlos con su teléfono móvil y seguirlos hasta una parada del tranvía. El joven pidió ayuda primero a dos vigilantes de Metrovalencia, y poco después denunció la agresión sexual cuando una patrulla de la Policía Local de Valencia acudió al lugar.
Según las primeras investigaciones, los cuatro jóvenes, que residen en dos localidades de La Rioja y Navarra, se llevaron a la joven de 18 años a la playa y la manosearon tras aprovecharse del estado de embriaguez que presentaba. La víctima fue abordada por el grupo cuando salió de la discoteca.
Las detenciones tuvieron lugar a primera hora de la mañana del domingo. Tras recibir el aviso de una agresión sexual en grupo, varias patrullas de la Policía Local de Valencia se desplazaron con urgencia al lugar para auxiliar a la víctima y buscar a los agresores.
Un incidente en la parada del tranvía de La Cadena posibilitó la localización del grupo. Varios jóvenes más que estaban en la discoteca siguieron también a los presuntos agresores, tras ser avisados por el amigo de la víctima, y los increparon cuando les dieron alcance.
Dos vigilantes de seguridad de Metrovalencia acudieron de inmediato cuando vieron el alboroto para separar a los dos pandillas, y avisaron a una patrulla de la Policía Local que realizaba un servicio en la avenida de Tarongers.
Los agentes identificaron a los cuatro jóvenes, escucharon las dos versiones, la de los amigos de la víctima y la de los presuntos agresores, y los detuvieron tras informarles que estaban acusados de un delito de agresión sexual.
Como suele ocurrir en la mayoría de los casos de violaciones grupales, las versiones de los detenidos y de la víctima son muy diferentes. Los sospechosos admitieron que habían estado con la joven en la playa y también reconocieron los tocamientos, pero insistieron en que ella los habría consentido.
Sin embargo, la víctima afirmó que la manosearon en contra de su voluntad. Uno de los testigos declaró ante la Policía que vio cómo su amiga intentaba irse y dos de los agresores lo habrían impedido tras sujetarla por los brazos.
Los cuatro jóvenes investigados, que residen en las poblaciones de Calahorra (La Rioja) y Andosilla (Navarra), tendrán que firmar una vez al mes en una oficina judicial cercana a sus domicilios. La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Valencia se ha hecho cargo de las investigaciones.
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