Entrada de la casa rural donde tuvo lugar el crimen. B. González

El juez encarcela al expresidiario detenido por la desaparición y muerte del empresario de Bocairent

La Guardia Civil encuentra restos de sangre de la víctima y vestigios biológicos del homicida en el coche utilizado parar trasladar el cadáver

J. Martínez

Valencia

Domingo, 6 de julio 2025, 17:37

El juez de guardia de Ontinyent ha decretado este domingo el ingreso en prisión del expresidiario detenido como presunto autor de la muerte violenta de Enrique G., el empresario de 77 años desaparecido a finales de mayo en extrañas circunstancias tras un asalto a su casa rural.

Como ya informó LAS PROVINCIAS, el presunto autor del crimen, Antonio C. B., fue detenido el pasado viernes por guardias civiles del Grupo de Homicidios de Valencia. Varios agentes de paisano lo vigilaban desde hace varios días para impedir que pudiera huir y arrestarlo cuando recibieran los resultados de las pruebas de ADN. La fiscal y el abogado Vicent Estruch, que ejerce la acusación particular en representación de la familia de la víctima, solicitaron el ingreso en prisión del detenido, que se ha negado a declarar.

Según las investigaciones, el expresidiario conducía el coche del empresario desaparecido, un Volkswagen Golf, cuando una patrulla de la Policía Local de Banyeres le dio el alto en la entrada del pueblo. Este incidente tuvo lugar sobre las 12 horas del pasado 29 de mayo.

El conductor de coche, que no pudo ser identificado en ese momento, se dio a la fuga a gran velocidad en dirección a Bocairent. Los investigadores del Grupo de Homicidios creen que Antonio C. trasladaba el cadáver de Enrique G. en el maletero para ocultarlo en algún lugar, y eso explicaría la conducción temeraria y la huida a gran velocidad.

Durante la inspección de la casa rural San Isidro, los agentes del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil hallaron salpicaduras de sangre de la víctima por proyección, un indicio de que habría sufrido una agresión. El análisis minucioso de estas manchas reveló información importante sobre la escena del crimen, como la dirección y el ángulo del ataque o la trayectoria del arma blanca.

Además, los especialistas de la Guardia Civil encontraron restos de sangre de Enrique y vestigios biológicos del expresidiario en el coche utilizado, al parecer, parar trasladar el cadáver. Estas fueron las pruebas definitivas que motivaron la detención del presunto homicida tras el cotejo de los análisis de ADN y sus resultados coincidentes.