Cinco detenidos, uno de ellos el novio de la joven embarazada, por el crimen de la Vall d'Uixó

El joven detenido es el padre del bebé que lograron salvar los médicos tras practicar una cesárea de urgencia a la víctima, que estaba embarazada de nueve meses. Tras tomar declaración a una decena de testigos, la Guardia Civil arrestó también a otras cuatro personas acusadas de un delito de encubrimiento.

Jonathan realizó dos disparos, uno de ellos al aire, pero el otro impactó en la cabeza de su mujer cuando ella intentó arrebatarle el arma. La Guardia Civil halló los dos casquillos del calibre 22 cuando inspeccionó el lugar donde sucedieron los hechos.

Como ya informó LAS PROVINCIAS, la primera versión que dieron los testigos y el novio de la joven es que un vehículo de la marca BMW serie 1 pasó junto a la casa de la víctima, y uno de los ocupantes del coche disparó en dos ocasiones, y entonces una bala impactó en la cabeza de la mujer.

Sin embargo, un vecino que estaba paseando a su perro escuchó una fuerte discusión en la calle sobre las diez y media de la noche del lunes. Según este testigo, cinco o seis personas participaron en una disputa y una de ellas dio una patada, al parecer, a una pistola que había caído al suelo tras un forcejeo entre dos individuos.

Tras tomar declaración a varios testigos del trágico suceso, los agentes de la Guardia Civil descubrieron que los implicados habían mentido en sus primeras manifestaciones para encubrir al autor del disparo.

Un disparo accidental

Una de las personas interrogadas dio una tercera versión de los hechos al afirmar que la joven lituana recibió el tiro de forma accidental cuando trataba de impedir que su pareja utilizara la pistola en plena disputa familiar.

La joven intentó quitarle el arma, al parecer, después de que Jonathan realizara un primer disparo y recibió el impacto de una segunda bala durante un forcejeo, según la última versión que ha trascendido tras los interrogatorios

Los guardias civiles detuvieron al joven sobre las cuatro y media de la tarde del jueves después de que acudiera al entierro de su pareja en el cementerio municipal de Faura, localidad donde la víctima había residido antes de trasladarse a la Vall d'Uixó.

Los agentes de la Comandancia de Castellón que asumieron el caso continúan las investigaciones para localizar la pistola, esclarecer los hechos y determinar la posible responsabilidad penal por encubrimiento de cuatro de los implicados.

Dolor y rabia

Tras la detención de Jonathan, varias decenas de personas se congregaron unos minutos en los alrededores del tanatorio y cementerio de Faura. La desolación entre los amigos y familiares de la víctima era más que patente, con decenas de personas llorando y gritos de rabia. La tristeza impedía hablar a las amigas de la joven fallecida.

El presunto homicida fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de la Vall d'Uixó, donde acudieron varios de los individuos investigados por encubrir al autor del disparo. Los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) también tomaron declaración a otros testigos que presenciaron los hechos.

El lunes por la noche, cuando la primera patrulla de la Guardia Civil llegó al barrio de Carbonaire, varios familiares y amigos de la víctima estaban limpiado la sangre con lejía en la calle, y otros acababan de llevar a la joven al centro de salud, donde un equipo del SAMU logró estabilizarla antes de trasladarla en la ambulancia al Hospital Clínico de Valencia.

Antecedentes policiales

El presunto autor del disparo tiene antecedentes policiales por tráfico de drogas. La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, explicó que el tiroteo se produjo durante una reyerta entre «miembros de una familia muy numerosa». La pelea tuvo lugar en plena calle tras otra que sucedió horas antes y de la que la Guardia Civil y Policía Local recibieron el primer aviso sobre las 23.00 horas.

Desde el principio, tanto la Delegación del Gobierno como la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón descartaron que la muerte de la joven se tratara de un caso de violencia de género. El detenido podría enfrentarse a una acusación de homicidio imprudente si los investigadores confirman la versión de los testigos de que la mujer recibió el disparo de forma accidental.

Un grupo de guardias civiles de paisano montaron un operativo en los alrededores del cementerio de Faura para detener a Jonathan cuando terminara en entierro. Los familiares del presunto homicida sabían que iba a ser arrestado y colaboraron con la Guardia Civil para evitar incidentes.