El entrenador pederasta se grabó a sí mismo por error al poner las cámaras

El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Lliria encontró en una de las grabaciones un vídeo en el que se podía identificar con claridad al sospechoso mientras colocaba una de las microcámaras en los vestuarios donde las menores acudían a cambiarse al realizar los entrenamientos. Uno de los dispositivos que instaló mostraba su rostro. Perfectamente identificable. Su cara al descubierto mientras preparaba su plan para recopilar pornografía infantil. Sin saberlo, José M. B. cavó su propia tumba.

Aquellas cámaras que empleaba para filmar a menores mientras estaban desnudas también lo identifican como un pederasta. Aun así, todavía quedan muchos archivos que los investigadores de la operación 'Teuladi' tendrán que analizar. A parte de ser entrenador de atletismo, el sospechoso también es informático.

La detención de José M. B. se produjo gracias a que una de las menores víctimas de abusos le relató a su madre, que era su pareja por aquel entonces, que el hombre con el que salía se le acercaba de manera inapropiada y le hacía tocamientos sexuales. Fue la pareja del pederasta la que descubrió la multitud de archivos de pornografía infantil que poseía el hombre en su ordenador y puso una denuncia en la Guardia Civil de Lliria.

José M. B. es una persona muy conocida en el mundo del deporte. Su nombre no es anónimo. En 2019 se convirtió en uno de los dos jueces del Comité de la Federación de Atletismo de la Comunitat Valenciana en el nivel B. Además, entrenaba a niñas en un club de atletismo.

Antes de incorporarse a su último trabajo, ya fue entrenador en otro de los clubs de la provincia de Valencia. Sin embargo, lo despidieron debido a que presentaba un comportamiento inadecuado que no tuvo nada que ver con los cargos de los que ahora se le acusa. De hecho, hasta que una de sus víctimas menores de edad no le dio la alarma a su madre nadie sospechaba de él.

La noticia llegó como un jarro de agua fría para los padres de las niñas a las que entrenaba. El club al conocer los hechos reunió a los progenitores de las atletas el pasado 28 de diciembre para informarles de que José M. B. era un pederasta. Los agentes de la Guardia Civil de Lliria pusieron en conocimiento de las familias los cargos de los que se le acusa y también se les pidió su colaboración en caso de que tuvieran más información que pudieran aportar al caso.

Por el momento se ha identificado a cuatro víctimas del pederasta de 49 años que aprovechaba su continuo contacto con menores dada su profesión para abusar de ellas y grabarlas sin ropa. Sin embargo, no se descarta que haya más niñas que hayan sido víctimas del acusado. Mientras la investigación permanece abierta, el juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Lliria decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza.