Conocidos de Jorge Ignacio declaran por el presunto asesinato de Marta Calvo

El agente asegura que el 86% de pureza es droga que está tocada sólo en Colombia para luego transportarla a otros países.

“La droga en roca suele ser cuándo es pura, está en piedra, cuando entra en el puerto a veces se pega corte para ver la pureza. Normalmente cuando se adultera queda el polvo«, explica el agente. »

Pregunta la letrada Isabel Carricondo de la acusación particular. El agente es interrogado para explicar sobre si es habitual encontrar a pie de calle una droga de un 86% de pureza. “No es habitual, esa pureza sólo se encuentra en Colombia, es la que se usa para transportar a otros países”.

Un agente del cuerpo Nacional de Policía es el siguiente en testificar. Viene en cargo de pericial de inteligencia, como perito. Emitió un dictamen sobre la pureza la droga.

Es la pareja sentimental del anterior testigo, al que el acusado pidió el favor del cambio de nombre del coche. “Le había visto en varias ocasiones. no sabía a qué se dedicaba. Entre ellos se intercambiaban los coches, lo hicieron un par de veces”. Confirma la versión de su pareja: el Volkswagen Passat se quedó aparcado frente a su casa en El Puig.

Una nueva testigo solicitada por una de las partes de la acusación particular, en concreto la letrada del padre de Marta Calvo.

El juicio sigue en la jornada de hoy con los testigos que se quedaron sin declarar ayer, además de los que estaban citados para hoy. Y además testificará un perito sobre la pureza de la droga.

La presidenta del Tribunal informa que el acusado del caso Marta Calvo declarará mañana.

Hay tensión en la sala. También entre los letrados que han aprovechado el descanso para compartir opiniones y sensaciones. También con la abogada de la defensa. El acusado no ha dejado de escribir notas durante el juicio, pero es ahora cuando está visiblemente más alterado.

Se reanuda el juicio. El acusado entra en la sala con enfado. Gesticula y muestra su desagrado a su abogada.

Se hace un receso de 20 minutos.

“¿Cuándo va usted a Xàtiva sabía o conocía que la documentación del coche estaba en Xàtiva con su DNI?” El testigo niega que la documentación fuera suya y dice que desconocía las intenciones del acusado.

Turno para el interrogatorio de la defensa de un testigo clave.

Notó en Jorge Ignacio cambios de carácter. “Tenía arranques y prontos bastante fuertes, alguna vez cogió el móvil y lo estampó contra la pared”.

Jorge Ignacio está nervioso, no para de moverse en su silla sin mirar al testigo. Habla con frecuencia con su abogada.

La fiscal le pregunta al testigo si recuerda qué pasó en un viaje a Gandía con Jorge Ignacio en el Passat. “Me dijo que este es un buen sitio para deshacerse de un cadáver”. El testigo dice que ese comentario le llamó la atención, pero lo recordó más tarde y fue a declararlo a la Guardia Civil. Explica que no consiguió llevar a los agentes al lugar. “Lo dije por si acaso, me sentía en la obligación de ayudar, ojalá hubiera servido”.

El testigo insiste en que él no sabía de las intenciones de Jorge Ignacio, sino que le fue insistiendo “para llevarme por donde él quería”. Explica que le vio nervioso pero no desconfió. “Esta situación cuando uno lo ve en las películas no cree que le va a tocar, y esto no me lo esperaba, que me iba a meter en este lío tan gordo”.

Jorge Ignacio no mira a la cara al testigo.

El coche se quedó en El Puig hasta que lo reclamó la policía.

El testigo sabía que Jorge Ignacio había puesto su nombre en el seguro de dos vehículos, uno de ellos el Volkswagen Passat, pero no sabe si realmente el acusado acabó poniendo el coche a su nombre. “Una cosa es que yo haga un favor y otra cosa es que pusiera el coche a mi nombre, y tuvimos una pequeña discusión. Después me dijo que le dejara en Manuel en la entrada del pueblo”.

Cuando Jorge Ignacio apareció en su casa en el Puig tenía interés en que el testigo le llevara a Xátiva. Dejó el Volkswagen aparcado y le insistió en que fueran con el vehículo del testigo. Llegaron a una gestoría y le dijo que quería poner el Volkswagen Passat a su nombre.

El testigo no sabe la fecha exacta en la que le vio por última vez. “La última vez que lo vi llevaba un mes sin verlo. Aparece en mi casa del Puig con un Volkswagen”.

Nuevo testigo en la sala. Otro conocido de Jorge Ignacio. Entablaron una relación comercia “Él me conseguía algo que no podía conseguir por mi mismo”. Añade: “Cinco gramos para un amigo”.

El acusado se encargó de hacer el traspaso de los coches. Pero volvieron a encontrarse entre los días 12 y 13 de noviembre en Valencia en una pizzería. Le dio los papeles del cambio de titularidad del Toyota, a nombre de un familiar del testigo. El del Volkswagen Passat que conducía el acusado no estaba a su nombre ni se realizó el cambio de documentación.

Jorge Ignacio contactó con el testigo. Negociaron por el coche y quedaron en que realizaría parte del pago con otro coche, un Toyota. Lo hacen todo personalmente en la casa del testigo en la Pobla de Vallbona. Hacen el trueque entre coches y le da el excedente de dinero por la compra.

Conoció a Jorge Ignacio Palma en una reunión familiar en su casa. “Me lo presentan como una persona más y ya está”. El testigo se dedica a la compra venta de coches, tenía un Volkswagen Passat, y el acusado le dijo que lo quería comprar, pero no se concretó nada hasta días más tarde.

El juicio avanza rápido con los testigos. Ahora es el turno de un conocido del acusado.

El testigo no tiene claro si consumió cocaína cinco o seis veces. No sabe especificar. “La verdad es que no sé si estaba bebiendo cerveza, fanta o agua y si que me acuerdo de lo otro, pero no sé cuantas”. Recuerda que después de estar con él iba a estar con otro cliente.

“¿En ese tiempo que mantuvieron esa relación consumió cervezas y cocaína?”, pregunta la abogada de la defensa. El testigo asiente.

«Contacté con ella a medio día, quedé por la tarde y acudí sobre las nueve de la noche. El encuentro duró una hora o hora y media, la verdad es que no sé si eran las nueve o las diez».

Confirma que el 6 de noviembre a mediodía visitó una página de anuncios y contactó con Marta Calvo.

Hay un nuevo testigo en la sala, propuesto por la defensa de Jorge Ignacio.

El testigo se muestra tajante en su declaración. Dice que la conocía por otras chicas a las que también atendía. “Ellas me pueden pedir lo que quieran. No todos los días despacho estupefacientes, sólo cuando me lo piden”.

El testigo relata el viaje de Marta Calvo a Manuel. Asegura que iba con su madre, que las llevó hasta el pueblo de Manuel y que llamó junto a ellas a la puerta de una casa donde les abrió una mujer con tres hijos, que era la propietaria de la vivienda. “Volví con la madre de Marta, la dejé en su casa y hasta la fecha”, añade.

“A veces me pide tabaco, a veces whisky y otras veces estupefacientes”, añade durante su declaración.

“Soy escolta y taxista, amistad muy grande con Marta Calvo”, dice el testigo.

Turno siguiente testigo que se describe así mismo como proveedor de Marta Calvo y de otras chicas.

El director de la planta reconoce que podría darse el supuesto de que una cabeza o un brazo humano pasarán desapercibidos embolsados para los empleados.

«Hay un 5 % de bolsas que no se abren», reconoce el testigo. «Nos hemos encontrado cabezas de cerdo, animales muertos, mascotas, y hasta perros grandes, todo lo que cabe en un contenedor de basura, pero algunas no pasan el triaje.Todo lo que no cabe por 190 milímetros pasa a rechazo» y muchas de esas bolsas si no se han abierto se quedan sin abrir”. Pudo pasar alguna bolsa inadvertida, reconoce el testigo.

El testigo contesta a las preguntas de los abogados de la acusación particular. Expone cómo se realiza todo el proceso de gestión de residuos de la planta.

Se sienta el siguiente testigo ante el Tribunal. Trabajaba en la dirección de producción de planta de residuos de Quart de Poble t.

No tiene claro de quién le suministraba la droga, aunque reconoce que Marta le contó que la conseguía a través de un chico de un hombre de etnia gitana. A preguntas de la presidenta del Tribunal ha reconocido que él nunca lo vio.

El resto de las partes se niegan a hacer preguntas al testigo.

“La veía que tenía un problema de adicción, de necesidad y de dependencia a la cocaína”, relata el vecino de la joven.

“Sabía que Marta era consumidora de drogas”, dice el testigo.

Según asegura el testigo «vecino puerta con puerta durante tres meses más o menos». Y confirma ante las preguntas de la letrada que mantuvieron relaciones sexuales.

La letrada de la defensa de Jorge Ignacio le ha propuesto como testigo. Declaró ante la Guardia Civil en el 2019. Es un vecino de Marta Calvo.

Entra el siguiente testigo a la sala.

La testigo aclara a la magistrada presidenta del Tribunal que en el centro trabajan sobre la base de los grupos de ayuda mutua pero no está adscrito ni reconocido como centro de desintoxicación por parte de la administración.