El detenido por retener y violar durante doce días a su pareja en Llíria alega que las armas eran de su padre
La víctima asegura que le han presionado para que retire la denuncia, tras ser acompañada al cuartel por personas del entorno del arrestado
El hombre de 57 años detenido por tener encerrada bajo llave a su pareja durante doce días en un chalet de Llíria, tiempo durante el cual presuntamente la habría violado y grabado sin su consentimiento, negó ante la jueza de Instrucción número cuatro de Llíria, competente en materia de violencia machista, haber retenido y agredido a su compañera sentimental. Según la versión que dio en dependencias judiciales -ya que ante la Guardia Civil guardó silencio-, «ella tenía llaves y salía cuando le daba la gana».
Asimismo, respecto a las armas de fuego intervenidas en el registro de su domicilio, el presunto agresor sostiene que eran de su padre, ya fallecido, quien sí disponía de licencia de las mismas. No obstante, los dos revólveres, la pistola y la escopeta incautadas por la Guardia Civil tenían los números de serie borrados, lo que implicaría ya su ilegalidad, e incluso la pistola había sido manipulada al acoplarle un cañón, como ya informó ayer este periódico.
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Por otra parte, de la droga hallada en la casa, 47 gramos de cocaína distribuida en bolsitas, el arrestado alega que era para autoconsumo y que la distribuían así para saber lo que era de ella, con problemas de drogodependencia, y lo que consumía él.
Para tratar de justificar la denuncia interpuesta por su pareja, el presunto agresor acusa a un tercero, otro novio de la víctima -tenían una relación abierta- con supuestos antecedentes, quien la habría puesto en su contra. Precisamente la persona a la que acusa de motivar la denuncia contra él es el hombre que acudió al cuartel la tarde del domingo 27 de julio informando a los agentes de que su exnovia le había mandado un mensaje diciendo que llevaba retenida doce días.
Presiones a la víctima
Por su parte, la víctima acudió este pasado martes al cuartel de la Guardia Civil de Llíria, tras ser supuestamente acompañada en coche por el hijo del detenido y un amigo. La intención de estos es que la mujer retirara la denuncia y reconociera que no había estado encerrada en contra de su voluntad y que las relaciones sexuales habían sido consentidas. Pero la jugada les salió mal y la mujer confesó a los agentes estar recibiendo presiones para que retirara la denuncia. Además, uno de los hombres que la llevó hasta allí acabó detenido al tener una requisitoria en vigor.
El arrestado se encuentra en libertad después de ser puesto a disposición judicial. El Ministerio Fiscal solicitó su ingreso en prisión provisional dadas las altas penas a las que podría enfrentarse por los delitos de detención ilegal, agresiones sexuales continuadas, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, violencia machista y contra la intimidad por las grabaciones sexuales no consentidas. Pero la jueza acordó la libertad al considerar que no hay riesgo de fuga, que el detenido tiene arraigo y carece de antecedentes, y tampoco apreciar que existe la posibilidad de eliminar pruebas. Eso sí, acordó la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 800 metros de su víctima y un apud acta para que acuda periódicamente a firmar en el juzgado.
