Un interno de 16 años del Centro de Menores de Alborache muere ahogado en una poza

Tragedia en el interior de Valencia. Un menor de 16 años ha fallecido en el término municipal de Buñol al ahogarse mientras se bañaba en una poza de la localidad. El accidente se ha producido en la tarde de este lunes en una zona cercana al conocido como camino de la Cueva de las Palomas. El adolescente ha sido localizado sin vida tras una intensa búsqueda de testigos, el Consorcio Provincial de Bomberos, Guardia Civil y Emergencias.

La alerta ha llegado poco después de las cinco de la tarde, cuando una llamada al 112 ha avisado de que el adolescente se había sumergido en la poza, conocida como charca Mañán del río Juanes, y ya no había rastro de él. A la zona se han desplazado bomberos del parque de Chiva, el sargento de Requena y el Grupo de Rescate en Altura (GERA) del Consorcio Provincial de Bomberos.

Ha sido poco después cuando se ha confirmado el fatal desenlace. Cuando han llegado los bomberos, el cuerpo del chaval ya había sacado del agua por algunos testigos, quienes estaban intentando reanimarlo de manera desesperada. Tanto los integrantes del grupo de rescate como sanitarios de una ambulancia del SAMU han seguido con los esfuerzos, pero finalmente no han podido más que certificar el fatal desenlace del adolescente. El cadáver ha quedado tapado con una sábana junto al camino de Buñol.

Según han confirmado fuentes de la Generalitat, el adolescente fallecido era un interno del Centro de Recepción de Menores de Alborache. Al lugar del accidente se han trasladado el secretario autonómico y la directora general de la Conselleria de Servicios Sociales. Se investigan las circunstancias de cómo el adolescente llegó hasta el punto del siniestro. La zona ha quedado custodiada por agentes de la Guardia Civil hasta que el cuerpo ha sido evacuado en el helicóptero del Consorcio Provincial de Bomberos.

Se trata del primer caso de ahogamiento cuando aún no se ha abierto oficialmente la temporada de baño. El año pasado se produjeron 63 fallecimientos por esta circunstancia en la Comunitat Valenciana. Entre ellos, cabe recordar el del niño de 11 años en el río Júcar de Alzira. Se lanzó al río, sin saber nadar, pensando que no le cubriría y fue arrastrado.

El cuerpo sin vida fue hallado al día siguiente por efectivos del cuerpo subacuático del Consorcio de Bomberos. En las zonas de río, este año la precaución debe ser mayor por la cantidad de precipitaciones que se han venido registrando en lo que va de año hidrológico. Los cauces van más llenos y lugares en los que antes se podía hacer pie y no resultaban peligrosos, ahora pueden resultar una trampa mortal, como advierten los especialistas.

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