Acepta tres años de prisión por la agresión sexual a una niña y una mujer en un casal fallero de Mislata
El condenado llevaba apenas un mes en el país con visado de turista y se le sustituye la pena por su expulsión a Pakistán
El hombre que dos días antes de la tragedia de la dana fue detenido en Mislata por dos delitos de agresión sexual a una niña de once años y a una mujer en un casal fallero de este municipio ha sido condenado a tres años de prisión. El acusado, de nacionalidad paquistaní y que lleva en prisión provisional desde entonces, ha reconocido los hechos en el juicio celebrado por conformidad esta mañana en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia.
La defensa, ejercida por el letrado José Manuel Feliu, ha conseguido que le rebajen la pena de seis años y dos meses de cárcel a la que se enfrentaba como autor de dos delitos de agresión sexual, uno de ellos a persona menor de 16, tras apreciarse la atenuante de intoxicación etílica. De hecho, en el momento de su detención, en la que tuvieron que intervenir un policía local y un guardia civil fuera de servicio, como informó en su día este periódico, el cabo de la Benemérita resultó lesionado, de ahí que también se le condene al pago de una multa de 2.160 euros por el delito leve de lesiones.
Los hechos ocurrieron la noche del pasado 27 de octubre cuando el condenado, que apenas llevaba un mes en el país tras entrar con un visado de turista, entró en un casal fallero de Mislata «guiado por un ánimo libidinoso y actuando con la intención de satisfacer sus deseos sexuales», según ha quedado acreditado, abordando a una mujer a la que realizó tocamientos en los pechos en contra de su voluntad.
Por este primero delito de agresión sexual la Sala le impone una pena de un año de cárcel. Pero el agresor sexual, al que tuvieron que sacar del local, volvió a agredir, «guiado por el mismo ánimo libidinoso», a una segunda víctima, en este caso una niña de solo 11 años que estaba fuera del casal con otro grupo de menores. A quien realizó tocamientos en las nalgas por fuera del pantalón.
La menor comenzó a pedir auxilio y ante su llamada de socorro acudieron un guardia civil y un policía local, ambos francos de servicio. El guardia salió corriendo tras él y el ahora condenado, que estaba especialmente violento, le dio un empujón contra un árbol. Fruto de ello el cabo sufrió una contusión costal por la que requirió tratamiento médico. Ambos testigos consiguieron reducirlo y lo mantuvieron retenido hasta la llegada de la Policía Nacional.
Por esta segunda agresión sexual, a víctima menor de edad, se le imponen otros dos años de cárcel. La Sala ha acordado en sentencia in voce sustituir las penas de prisión por su expulsión del país, al encontrarse en el mismo de forma irregular. Y le prohíbe aproximarse a menos de 300 metros y comunicarse en modo alguno con cada una de sus dos víctimas por un periodo de cuatro años. De igual modo tampoco puede acercarse a menos de 200 metros del casal durante ocho años en total.
Asimismo se le impone la inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión, oficio o actividad, retribuido o no, que conlleve contacto con personas menores de edad durante ocho años.
En concepto de responsabilidad civil el condenado deberá indemnizar con 3.000 euros a la menor por los daños morales, con 2.000 euros a la mujer a la que agredió y con 1.380 euros al guardia civil por las lesiones.
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