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El acusado, ayer antes de declarar en el juicio. :: pablo mammana

El acusado de dar una paliza mortal a un joven dice que no recuerda nada

La víctima, de 30 años, sufrió una brutal agresión en Albal por parte del procesado, que asegura que iba borracho

A. RALLO

Martes, 24 de mayo 2016, 00:06

Carlos de Benito salió de fiesta el 8 de marzo de 2014. Durante esa noche y la madrugada del día siguiente asegura que bebió dos botellas de vino entre tres, tres copas de ron con cola, tres chupitos (de «vodka rojo o Jagermaster») y varios combinados más. «Me dejaron la botella en el restaurante», indicó. Luego, en una discoteca del centro de Valencia, consumió otras dos o tres copas más y un número indeterminado de cócteles de una botella que había comprado uno de sus amigos. «Creo que era ginebra». Tras esta ingesta, de la que no existe prueba alguna más allá de su memoria -imprecisa para el relato de hechos, pero clarificadora para el asunto del alcohol- apareció en Jardines de Venecia, un local de Albal. De allí le echaron y terminó pegándose en las inmediaciones con un joven. La víctima fue Adrián quien perdió la vida días más tarde en el hospital como consecuencia de las lesiones.

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El acusado, de 26 años en el momento de los hechos, insistió ayer en el juicio en que apenas recuerda nada de aquella noche. Sus recuerdos todavía se difuminan más cuando se le pregunta acerca de la reyerta en la que dice que se vio inmerso. «No sé cómo conseguí evitar los golpes, no lo recuerdo bien. Logré defenderme y me fui», explicó al jurado que decidirá acerca de los 16 años de prisión que pide la fiscalía.

El joven trató de restar importancia al dominio que tenía de determinadas disciplinas de contacto, como el boxeo o jiu jitsu pese a que admitió que había ido a clases en un gimnasio de Valencia. El ministerio público recordó el pasado del joven, que ha sido expulsado de varios colegios y con condenas previas por lesiones y conducción bajo los efectos del alcohol. La defensa del acusado, en cambio, dice que sufre un trastorno mental que le ha sido diagnosticado en la cárcel, aunque no ha pedido tratamiento.

La víctima era un joven de 30 años, vecino de Valencia, que aquel día celebraba el cumpleaños de un amigo. Murió tras nueve días ingresado en el hospital La Fe.

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