Cerco a la 'droga caníbal'
El estupefaciente llegó a comercializarse de forma legal en España como «sales de baño» y su prohibición se oficializó el pasado mes de junio
J. MOLANO
Miércoles, 16 de diciembre 2015, 00:10
«Puede provocar conductas primitivas. El consumidor del que extrajimos la muestra para nuestro estudio pasaba 12 horas diarias masturbándose tras consumirla, sin salir de su casa. Aún no sabemos a qué nivel afecta al sistema nervioso central», asegura el psiquiatra Gonzalo Haro, responsable del Programa de Patología Dual Grave del Hospital Provincial de Castellón. Es uno de los miembros del equipo de investigadores que ha logrado identificar marcados metabólicos de la orina para detectar el consumo de metilendioxipirovalerona (Mdpv), también conocida como la 'droga caníbal'.
Gracias a estos nuevos marcadores podrá diseñarse un método para detectar el consumo de esta sustancia a través del análisis de orina y, en futuros estudios, estimar el consumo entre la población mediante el análisis de las aguas residuales.
El estudio de un consumidor, paciente de la doctora Teresa Orengo en la Unidad de Tratamiento de Adicciones Grao-Clínico de Valencia, duró siete meses y estuvo liderado por el grupo de Química Analítica y Salud Pública de la Universitat Jaume I de Castellón (UJI), formado por los investigadores María Ibáñez, Juan Vicente Sancho y Félix Hernández, miembros del Instituto Universitario de Plaguicidas y Aguas de la UJI. También participó el experto del Hospital del Mar de Barcelona Óscar J. Pozo.
Según Haro, también profesor en la Universidad CEU Cardenal Herrera, la investigación sirve además para «hacer ciencia y poder conocer a través de qué sistema neuronal se produce un cambio en la conducta y en las emociones» de las personas que consumen la droga. «No sabemos qué se conecta o desconecta en el cerebro para que se lleguen a producir episodios de canibalismo», dice.
La Mdpv es un análogo de la pirovalerona, un potente psicoestimulante empleado para tratar la fatiga crónica en los años 70 que fue retirado del mercado. En estos momentos es una droga de síntesis, psicodélica, perteneciente al grupo de las catinonas y a la familia química de las fenetilaminas, que se administra por vía intranasal, oral o rectal. En España se llegó a comercializar legalmente como «sales de baño» y está prohibida en el país desde el pasado mes de junio. La bautizaron como 'caníbal' en 2012, después de que un hombre que la había fumado arrancara a mordiscos el 75% de la cara a un mendigo en Miami, Estados Unidos.
En la actualidad se ha convertido en una droga tremendamente asequible y accesible. Diferentes portales de internet llegan a vender 200 miligramos por 7,50 euros. «Cualquier adolescente puede hacerse con la sustancia con una facilidad pasmosa, es alarmante», comenta la doctora Orengo. «No genera adicción, sus consumidores acceden a los hospitales por la puerta de urgencias, debido a las complicaciones que surgen cuando la toman. Las conductas que provocan son muy espectaculares», añade.
Su nombre es un mito
Núria Calzada, coordinadora estatal de Energy Control, un programa del área de drogas de la ONG Asociación Bienestar y Desarrollo, asegura que «no existe ninguna droga que lleve al canibalismo, es un mito, una leyenda». «No existe un solo caso de 'ataques caníbales' documentados en toda la literatura científica mundial atribuido a la Mdpv, a pesar de que la droga fue detectada desde 2004», añade.
Calzada cuenta que Energy Control detectó la sustancia en 2009 y que existen tres perfiles de personas que la consumen: «Expertos que quieren experimentar sus efectos, jóvenes que la adquieren sin saber realmente a lo que se enfrentan y gente que no las demanda, pero que se encuentran con una adulteración, ya que se suele sustituir por cocaína o éxtasis en diferentes dosis».