Sábado, 2 de enero 2021, 01:39
Insólito lo que ocurría esta pasada Nochevieja: todo el mundo con medidas de confinamiento para evitar las fiestas de final de año y Wuhan, la ciudad china desde la que se expandió el coronavirus, de fiesta multitudinaria. Las imágenes recuerdan a las celebraciones que hasta hace un año se podían celebrar en cualquier rincón del planeta, hasta que una infección «de origen desconocido» salió de Wuhan para revertir por completo la concepción de 'normalidad'. Oficialmente, en un año, Wuhan ha pasado de detectar los primeros casos de coronavirus a celebrar, con alguna que otra mascarilla y sin distanciamiento social, la despedida al 2020, el año más triste.
AGENCIAS
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