Valencia y su área metropolitana avanzan con IA el nivel tecnológico del agua

La gestión del agua es un reto cada vez mayor ante la necesidad de alcanzar la sostenibilidad en un contexto de cambio climático en el que cada vez vivimos más episodios de sequía o la palabra 'Dana' cada vez más forma parte de nuestro día a día. Por ello, para afrontar este reto se ha creado el PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) SHiNE-AMV en el que participan los Ayuntamientos de Valencia, Mislata, Burjassot, Rafelbunyol y Bonrepós i Mirambell; así como Global Omnium; la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI); y la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana.

El responsable de proyectos estratégicos y energías renovables de Global Omnium, Miguel Ángel Ayllón, explicó que el objetivo del PERTE es «digitalizar las redes o sistemas de agua potable y alcantarillado de Valencia y su área metropolitana con 3.000 sensores para hacer frente a las amenazas del cambio climático y buscar que no se pierda ni una gota en las redes a la par que fomentar el conusmo de agua del grifo frente al agua embotellada».

Este PERTE, que ha recibido 7,6 millones de euros de ayuda, permitirá hacer del área metropolitana de Valencia una referencia tecnológica mundial en la gestión del ciclo integral del agua. Por ello, LAS PROVINCIAS y Global Omnium reunieron en las instalaciones de Emivasa a expertos y protagonistas para analizar el proyecto.

«El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha visto extraordinario el proyecto SHiNE-AMV por hacer frente a los problemas relacionados con el agua, eligiéndolo el número 2 de 158. Gracias a la digitalización habrá una monitorización de fugas en tiempo real, una plataforma de gestión de datos para facilitar la toma de decisiones y respuestas ágiles ante situaciones críticas, reducirá emisiones de CO2, ahorrará energía y mejorará la gestión ambiental», expuso Ayllón.

Mientras, el responsable de Redes de Abastecimiento de Agua de Valencia (EMIVASA), Andross Pérez, agregó que la planificación va a ser de dos años con tres fases de actuación que ya están en marcha: consultoría e ingeniería, adquisición de los sensores e instalación y desarrollo e implementación de plataformas digitales y sistemas de información.

«Este proyecto es un ejemplo de gestión porque los recursos públicos son limitados y debemos apostar por la gestión público-privada. Vamos a alcanzar un nivel de tecnificación y gestión casi perfecta del abastecimiento del agua. El PERTE nos va a ayudar y va a iniciar el camino», aseguró Carlos Mundina, presidente de EMSHI y concejal de Área de Residuos, Mejora Climática y Gestión del Agua.

La Comunitat Valenciana es pionera en la reutilización del agua, como recuerda la directora General del Agua de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Sabina Goretti Galindo Benito. «Podemos estar muy orgullosos del trabajo que se está haciendo, reutilizamos el 40% del agua, solo estamos por detrás de Murcia y ahora tenemos la capacidad de aumentar ese porcentaje gracias a la digitalización. A nadie se nos escapa que la gestión sostenible del agua es muy importante y que, además, tenemos que conjugar el desarrollo socioeconómico con el social de protección del medio ambiente», defendió.

«El PERTE nos va a permitir dar un impulso más para seguir siendo referentes a nivel mundial. Viene mucha gente de muchos países para ver qué estamos haciendo aquí en Valencia», contó el CEO de Global Omnium Dionisio García Comín, que apuntó que los ayuntamientos que forman parte del proyecto «son alumnos aventajados» que, en algunos casos, llevan quince años con la telelectura y el desarrollo e este proyecto PERTE va a permitir llegar ahora a campos en los que nadie se había metido antes, sobre todo en el aspecto del alcantarillado.

Los alcaldes de Rafelbunyol y Bonrepós i Mirambell, Fran López y Raquel Ramiro, el concejal de Ciclo Hídrico en el Ayuntamiento de Mislata, Alfredo Catalá, y el concejal de Servicios Municipales en el Ayuntamiento de Burjassot, Manuel Pérez Menero, destacaron los retos y beneficios del proyecto. «Vamos a tener un mejor control de la calidad del agua, del rendimiento hidráulico de la red y del alcantarillado», enumeraron.

El concejal de Servicios Municipales en el Ayuntamiento de Burjassot incidió en la importancia del alcantarillado, sobre el que dijo que es donde se quieren centrar para digitalizarlo con sesenta sensores. «Se generan muchos vertidos, es muy importante hacer esfuerzos en el agua y sobre todo en el alcantarillado para controlar todo lo que está mal», expresó. En este aspecto coincidieron Dionisio García, que dijo que «el alcantarillado va a ser cada vez más relevante para conocer el estado de salud y los problemas de la ciudad», y Raquel Ramiro, que reflexionó que «el alcantarillado es lo que menos se ve, pero es donde hay que poner el foco».

«En Mislata vamos a controlar mejor los consumos de agua potable con una instalación de más de 16.000 contadores digitales para poder ver a través del móvil los consumos que está realizando o si tiene fugas de agua dentro de su domicilio», dijo Alfredo Catalá.

Por otro lado, Carlos Mundina dijo que «sería un éxito, y creo que lo va a ser, si somos capaces desde el municipio de Valencia de verter a la depuradora de Pinedo el agua que tiene que llegar y no vertidos incontrolados para contribuir a mejorar el medio natural. Esto no para, hay que seguir. El mundo es tan cambiante que no sabemos los nuevos retos que nos van a venir, por lo que hay seguir apostando por proyectos como este».

Además, Alfredo Catalá defendió que «no hay que caer en la datocracia, detrás hay técnicos y especialistas que van a leer esos datos. La tecnología nos va a ayudar muchísimo, pero los técnicos y especialistas van a estar ahí. Hay que poner en valor el trabajo, tenemos un tejido empresarial en el agua desarrollado y a la vanguardia internacional».

«El ciudadano nos pide a los gobernantes soluciones. La ciudadanía percibe positivamente cuando invertimos en el agua y tenemos que continuar haciendo pedagogía sobre lo que significa la sostenibilidad medioambiental en todos los sectores. Hay que explicar qué significa esto, la ciudadanía necesita recibir información. Estoy seguro de que si decimos que estas inversiones ayudan a que el pueblo se inunde menos o que vamos a perder menos agua, van a estar contentos», explicó Fran López.

Todos los expertos coincidieron en la importancia de la concienciación, un aspecto sobre el que el concejal de Ciclo Hídrico en el Ayuntamiento de Mislata apuntó que «desde hace años la ciudadanía está concienciada, pero hay un margen: podemos colocar muchos aparatos y medir parámetros, pero las actitudes del día a día van a condicionar el resultado».

«Estamos convencidos de que dentro de cinco años estaremos aquí diciendo que la ciudadanía está más concienciada. Sin agua no hay ser, los mayores nos acordamos cuando pasan tragedias, pero nuestros hijos lo saben», agregó Manuel Pérez, mientras que Raquel Ramiro dijo que «espero que en cinco años sigamos teniendo estos proyectos».

Por último, Dionisio García avisó que «es importante la concienciación porque todo lo que se consigue hay que mantenerlo, es un esfuerzo permanente. Este proyecto es un signo de visión estratégica para el desarrollo de un servicio tan esencial como el agua».

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