Seis trucos sencillos e infalibles para evitar que las palomas se posen en tu ventana o terraza

Viven entre nosotros, nos observan desde las cornisas y rara vez parecen tener prisa. Las palomas forman parte del paisaje cotidiano de las ciudades, se pasean por las plazas con aire despreocupado y no dudan en acercarse en busca de comida. Sin embargo, su presencia, en exceso, puede generar molestias importantes para los vecinos: desde excrementos en ventanas y balcones hasta ruidos constantes o incluso daños en instalaciones exteriores.

Lo que para muchos es una escena típica del centro urbano, para otros es un problema persistente. Especialmente en edificios con terrazas, cornisas bajas o ventanas protegidas por rejas, las palomas encuentran el lugar perfecto para descansar, anidar o simplemente posarse durante horas. Su capacidad para adaptarse a entornos urbanos les ha convertido en auténticas expertas en instalarse en cualquier resquicio. Y aunque su presencia pueda parecer inofensiva, la realidad es que su acumulación conlleva riesgos sanitarios y deterioro material.

Por suerte, evitar que las palomas se posen en ciertas zonas de tu hogar es posible sin necesidad de recurrir a medidas agresivas o costosas. Existen soluciones sencillas, al alcance de cualquiera, que pueden ayudarte a mantener a raya a estas aves con eficacia y sin causarles daño. A continuación, te contamos seis trucos prácticos e infalibles para que tu ventana o terraza vuelva a ser un lugar libre de plumas y excrementos.

Las palomas sienten rechazo por los reflejos intensos. Colocar CDs viejos, tiras de papel de aluminio o espirales metálicos colgando cerca de la ventana o en la barandilla de la terraza puede resultar altamente disuasorio. El movimiento y los destellos que producen con el viento las incomodan y las mantienen alejadas.

En tiendas especializadas es posible encontrar productos diseñados para repeler aves sin dañarlas. Los geles antipalomas crean una película pegajosa que no les resulta agradable al posarse, mientras que algunos sprays tienen olores naturales que ellas evitan instintivamente. Es importante aplicarlos siguiendo las instrucciones del fabricante para garantizar su eficacia.

Especialmente recomendadas si tienes un tendedero exterior o una terraza abierta. Las redes de nylon o polietileno actúan como una barrera física que impide que las palomas accedan a determinadas zonas. Son discretas visualmente y no interfieren con la ventilación ni la entrada de luz.

A veces, una simple silueta puede marcar la diferencia. Figuras de búhos o halcones —depredadores naturales de las palomas— suelen tener un efecto disuasorio. Para que funcionen, deben colocarse en zonas visibles y cambiarse de posición de vez en cuando para que las aves no se acostumbren a ellas.

Puede parecer obvio, pero muchas veces no se tiene en cuenta: las palomas vuelven a los lugares donde encuentran alimento fácilmente. Asegúrate de no dejar migas, pienso para mascotas o recipientes con agua en balcones o alféizares. Una zona limpia es menos atractiva para estas aves.

Son quizá la medida más efectiva y duradera. Se trata de estructuras metálicas o plásticas, finas y resistentes, que se colocan en repisas o barandillas para impedir que las aves puedan posarse. No las hiere ni las atrapa, simplemente hace que el lugar sea incómodo e inestable para ellas. Su instalación es sencilla y se integran con facilidad en el entorno.

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