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Un mecánico inspecciona un vehículo. Fotolia
ITV | Cómo pasar la ITV a la primera con tu vehículo diésel

Cómo pasar la ITV a la primera con tu vehículo diésel

Existen una serie de consejos que los conductores deben seguir para ahorrarse tiempo, dinero y una segunda visita al taller

B. S.

Lunes, 17 de enero 2022, 02:21

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La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) se encanrga de asegurar que los vehículos en circulación mantengan unas condiciones de seguridad por encima de los mínimos exigidos, para minimizar el riesgo de accidentes por causas técnicas y reducir las emisiones de los gases de escape. Para ello, la ley establece una periodicidad mínima con la que los vehículos deben pasarla así como situaciones extraordinarias que obligan a acudir a la revisión.

Los requisitos para pasar la inspección son cada vez más exigentes, sobre todo, con los vehículos diésel, lo que hace que sea difícil pasar la ITV a la primera. No obstante, los conductores pueden anticiparse y seguir algunos consejos para ahorrar tiempo, dinero y no tener que hacer más de un viaje a la ITV.

Al visitar el taller, los propietarios deben tener controlado el humo que expulsa el tubo de escape de su coche diésel, ya que puede darles pistas sobre el estado del coche. De hecho, el humo puede avisar sobre averías en el motor y problemas en el conducto del aire o del aceite. Para ello, basta con observar el color que desprende este dispositivo. Si es negro y denso, es un claro síntoma de que algo está fallando en los inyectores de tu diésel o en los filtros del motor, lo que supondrá un problema, casi seguro, en la prueba de opacidad.

El mejor seguro para acudir a la ITV y conseguir el aprobado es ir con el coche recién pasado por el taller. Una revisión en un mecánico especializado nos asegurará que todos los elementos críticos del coche funcionan correctamente. De esta manera, sabremos si los frenos, suspensiones, palieres, juntas y demás puntos están en buen estado. El resto de elementos, como los limpiaparabrisas, cinturones, eyectores de agua o el estado de los neumáticos podemos revisarlos por nosotros mismos y ahorrarnos tiempo, dinero y otra visita a la ITV. De hecho, un gran porcentaje de suspenso viene derivado por no revisar alguno de estos sistemas.

Otro de los errores más comunes en la ITV es acudir al taller con el motor aún frío o demasiado acostumbrado a los recorridos urbanos. En un coche diésel, especialmente si este es viejo, debemos acudir a la revisión con el motor a temperatura de servicio y tras haber recorrido algunos kilómetros para así avivar las revoluciones de su motor. Los recorridos urbanos o a muy bajas revoluciones son uno de los grandes males de cualquier motor diésel, puesto que, con el paso del tiempo, generan hollín y residuos en el motor a gasóleo. Por esta razón es recomendable que, de vez en cuando, conduzcamos en carretera abierta para que el motor respire y circule a altas revoluciones.

Por último, no hagas experiemntos en tu vehículo ni intentes ser mecánico antes de una inspección. Es mejor acudir a un taller especializado que haga un diagnóstico sobre el motor.

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