Teresa Helbig, la diseñadora que viste azafatas
La catalana ha sido galardonada con el Premio Nacional de Diseño de Moda, un reconocimiento que llega después de ser la marca codiciada por personalidades como la Reina Letizia o Zendaya
Hace dos años, Teresa Helbig celebraba su 25 aniversario en el mundo de la moda, un momento que le sirvió para reflexionar. En una entrevista ... a la revista Woman, contaba sus inicios como escaparatista en el mundo de la moda, y cómo la invitación a una boda de aquellas chicas a las que les había hecho un escaparate de sus tiendas fue el inicio de todo. «No sabía qué ponerme para esa boda y, con mi madre, hicimos un vestido de más de 800 plumas cositas». Contaba el éxito que tuvo aquel diseño y cómo aquellas mismas chicas la animaron a hacer una colección. «Oye, ¿por qué no?».
Y aquel 'por qué no' significó que, veintisiete años después, la diseñadora catalana Teresa Helbig se haya convertido en la última Premio Nacional de Diseño de Moda, un galardón que otorga el Ministerio de Cultura. Pero esta mujer a la que le sobra el tesón no sólo puede enorgullecerse de haber sumado un reconocimiento más a su larga y prolifica carrera; la realidad es que Teresa Helbig se ha convertido en una marca deseada y aspiracional. En un momento en el que las redes sociales lo invaden todo, que en las pasarelas no se muestran prácticamente diseños que no se hayan visto antes en Instagram, en los desfiles de la catalana no cabe un alfiler y las invitaciones son oro puro.
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Además, Teresa Helbig ha conseguido generar unas propuestas que han traspasado fronteras, donde la sororidad entre mujeres está muy presente en sus diseños y su propia forma de entender la moda. Así, sus diseños están en el armario de la Reina Letizia y también de personajes internacionalmente conocidos como Zendaya. «Somos una marca familiar, pequeña, y todavía hoy me sorprendo y emociono de que decidan vestir un diseño nuestro», decía. Las bautizó como las #helbigang, un concepto que tiene que ver con ese deseo de empoderamiento con el que entiende la mujer esta hija de costurera. «Tenía el referente de mi madre, y ha sido el puntal y el apoyo en toda esta carrera de fondo y de trabajo muy duro», expresaba en aquella entrevista por el aniversario.
El jurado ha destacado nuestra «labor en aras de la formación de nuevos profesionales. La relevancia internacional alcanzada por su obra, su continuo diálogo con otras artes e industrias culturales, así como, especialmente, su trabajo de investigación, actualización e incorporación de la artesanía a las líneas más vanguardistas del diseño español, la convierten en acreedora de este premio».
Ni siquiera la pandemia le hizo flaquear, y siguió subida a las pasarelas, eso sí, con una marca cada vez más reconocible. Recibió propuestas, algunas las aceptó, otras no. La que sí fue el reto de crear el uniforme del personal de vuelo de Iberia, un diseño que se presentó en febrero de 2020, y con el que relevó a otros grandes diseñadores que también recibieron este encargo, como Manuel Pertegaz, Elio Berhanyer o Adolfo Domínguez. Y presentó una colección para niñas, Petite Helbig.
«Sigo poniéndome como una moto, con los mismos nervios, con muchas dudas y preocupación cuando presento una colección». Teresa Helbig ha trabajado desde la humildad y se ha hecho una marca tan reconocible que ya es una aspiración. Y no, no se pueden comprar diseños suyos en Valencia. La única que los tuvo hace años fue la gran Presen Rodríguez en su tienda de la plaza del Patriarca. Hay que ir a su atelier en Barcelona, Madrid o Los Ángeles para poder comprar uno de sus diseños, mientras que por la web sólo están disponibles algunos básicos. «Una mujer Helbig nunca pasa desapercibida«, reza en su tienda de Barcelona.
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