El día de las compras compulsivas

Por experiencia, y porque le pongo interés, persigo mi compra. Como consejo os diré que unos días antes del 'black' doy un paseo por las tiendas y veo lo que me gusta; después aprovecho ese día. Os aseguro que los descuentos son reales. En la actualidad, muchos comercios dedican toda la semana a las ofertas, a diferencia de otros que sólo lo hacen el viernes. Las rebajas en los precios oscilan desde el 20% al 50% y en algunos artículos incluso más.

Pero, como sabéis, esta tradición nos llega de Estados Unidos, donde se celebra el día siguiente al cuarto jueves del mes de noviembre. En los últimos años, esta costumbre se ha extendido prácticamente a medio mundo, y lo celebramos saliendo de compras, en busca de chollos y oportunidades. Yo aprovecho para comprar los regalos de Navidad; además, ya podemos ver en muchas tiendas los escaparates, con decoración de luces, estrellas y mucho brilli, brilli. Esto nos invita todavía más a salir a las calles y pasear por la ciudad en busca de un capricho; o por qué no, darnos un pequeño homenaje, comprar aquello que nos hace ilusión, y rebajado.

Es el día del consumismo por excelencia, pero hay que comprar de forma responsable, y pensar que no porque esté a buen precio, tengo que llevármelo a casa. Y eso lo digo yo; que no tengo sitio en los armarios.

Millones de personas hacen sus compras ese día, las páginas de internet se colapsan y baten récords de ventas. Hoy he leído una noticia de correos, donde nos recordaba la cantidad de miles de paquetes que se movían estos días y decía, que fuéramos conscientes a la hora de los envíos sobre todo los urgentes, porque es cierto que muchas de las compras que hacemos en el Black Friday, luego se devuelven; lo cual todavía crea más caos en el reparto de mercancías y paquetería.

Parece que el Black Friday hace estragos, sobre todo en nuestros bolsillos; pero también nos llena de satisfacción, ir de compras no está nada mal y si de paso, aprovechamos para tomar un aperitivo o comer, entre compra y compra, mucho mejor. Por cierto entre otras cosas, también podemos comprar un jamón, además en la oferta te regalan un queso ¡No está nada mal! Puede que este año me decida por eso, y me haga un autorregalo. Hay que mimarse y quererse a uno mismo. Como idea también podemos acudir a un spa y dedicarnos todo un día de relax y masajes; vivir el Black Friday como una fiesta también es una opción.

Y si todavía tenéis ganas de más, llega el Cyber Monday. Es siempre el primer lunes después la Black Friday, ese día podemos aprovechar las rebajas y descuentos en productos tecnológicos, como móviles, tablets, ordenadores, electrodomésticos, entre otras cosas interesantes.

Así que preparados, porque este viernes... ¡La calle es nuestra! Disfrutad mucho, amigos, la vida es hoy. Feliz Black Friday.