Hallados muertos 27 perros de caza en la bodega de un barco en el puerto de Palma
El Seprona investiga si los animales han fallecido por falta de oxígeno y ventilación durante el trayecto en el buque
C. P. S.
Domingo, 2 de noviembre 2025, 11:50
Un total de 27 perros de caza han sido encontrados muertos en una furgoneta dentro de la bodega de un barco en el puerto de Palma. El hallazgo tuvo lugar el sábado en el interior de un buque que procedía de Barcelona, cuando éste ha atracado en el puerto de Palma. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación, en la que todo indica que los animales murieron por falta de oxígeno y ventilación en el interior del vehículo y durante el trayecto en barco.
Al parecer, un grupo de cazadores de Mallorca habían pasado varios días en Lituania entrenando a 36 canes para la temporada de becada. De todos estos animales, que estaban siendo transportados de regreso a la isla en una furgoneta, solo nueve han aparecido vivos, aunque semiinconscientes y con claros síntomas de asfixia.
El Seprona tratar de esclarecer lo ocurrido. Los agentes revisarán las condiciones del vehículo en el que viajaban los animales, y ya han identificado al conductor y a la empresa responsable del traslado. Está previsto que se practique una necropsia a algunos de los perros de caza encontrados muertos, con el propósito de poder determinar la causa exacta de la muerte de los animales.
Fuentes cercanas al caso explican que los animales eran de un grupo de cazadores de Mallorca que había viajado hace unos días a Lituania, en temporada de becada (un ave del tamaño de una perdiz que se caza entre octubre y febrero) para realizar prácticas de caza y adiestrar a los perros. La mayoría eran animales jóvenes, en proceso de aprendizaje. Al finalizar la estancia, la mayoría de cazadores regresaron en avión, mientras que dos de los propietarios emprendieron el viaje de vuelta en una furgoneta que primero viajó desde Lituania a Barcelona, y después se embarcó en Barcelona con destino a Palma.
Al llegar al puerto el sábado, los responsables del traslado han abierto el vehículo y se han encontrado con la dantesca escena. La mayoría de los perros estaban muertos y el resto desorientados y semiinconscientes. Los canes fallecidos han sido incinerados, como manda la normativa actual.
Una de las hipótesis que se barajan, aunque todavía no está confirmada, es que los responsables no activaran el sistema de ventilación del vehículo, lo que provocó la falta de oxígeno y temperaturas demasiado altas durante las horas que dura el trayecto marítimo entre Barcelona y Palma. El Seprona, sin embargo, mantiene todas las líneas abiertas.
«Estamos destrozados»
«Estamos destrozados», ha relatado al diario 'Última Hora' de Mallorca Felip Alba, dueño de dos de los perros hallados muertos. Sus dos canes tenían que regresar a casa con él, pero la fatalidad hizo que, por problemas mecánicos, contactara con una empresa especializada para completar el traslado a Mallorca tras varios días en Lituania, donde estaba entrenándolos para la temporada de la caza de la becada. Según Alba, uno de sus compañeros de viaje ha perdido hasta siete perros y otros, entre tres y cuatro.
La pena de Felip Alba es compartida con toda la expedición de cazadores residentes en Mallorca. Estos encuentran en Lituania los bosques y las condiciones que necesitan para afinar el olfato de sus perros antes de la temporada. Este tipo de entrenamientos, poco conocido fuera del ámbito cinegético, exige una logística que combina carretera y travesías en ferry hasta Mallorca.
La Federación Balear de Caza ha subrayado que los cazadores «no tienen ninguna responsabilidad »por lo sucedido.